La fusión no es "indispensable", según el profesor Fuentes Quintana

PEDRO JARA La ruptura de la fusión entre Banesto y Central "es una mala noticia para el conjunto de los ciudadanos españoles" pero "no es indispensable", según el profesor Enrique Fuentes Quintana, ex vicepresidente y ministro de Economía y Hacienda con el Gobierno de UCD.

La presentación del proceso de fusión había sido realizada sobre la base de la creación de una entidad que permitiese competir con una dimensión europea respecto al volumen total de sus recursos, activos y humanos", pero también hay "muchas empresas que consideran que para economizar y mejorar la gestión de sus recursos existen vías que no llevan al proceso de fusión".

Fuentes Quintana, que realizó estas manifestaciones en el acto de clausura de las Primeras Jornadas Universitarias Alentejo-Extremadura, organizadas por la Facultad de Ciencias Económicas de Badajoz, compara el proceso de fusión con "un matrimonio, que no tiene lugar si dos no quieren, y a veces aún queriendo dos plantea graves problemas". Sobre estos planteamientos, "lo mejor que puede ocurrir cuando un proceso no se comparte por sus intérpretes es que la fusión no se realice porque las dos organizaciones, a consecuencia de un proceso de fusión mal llevado, pueden dar lugar a una catástrofe de ambas".

Informe previo

"¿Por qué han ido mal las cosas? El tema es complejo y sólo quienes están en la interioridad de las dos organizaciones conocen los incidentes que ha habido en el camino. Pero lo que está claro es que ya Revell dejó entrever unas dificultades iniciales".

Se refería Fuentes Quintana al informe previo sobre los poderes de fusión en España elaborado por Jacques Revell, una autoridad británica en materia de economía bancaria, quien afirmaba "que lo ideal sería aquella boda en la que una entidad grande, con una plantilla amplia y envejecida, contrajese matrimonio con una entidad más joven y con menos trabajadores".

La fusión Banesto y Central "en ningún caso" estaba dentro de esa premisa "porque las dos organizaciones tienen estructuras muy parecidas en cuanto a las edades de sus bancarios. Aunque se produjo un cambio en la cúpula del Banesto, los bancarios son bastante semejantes".