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La huida de Gabriela

La tenista abandona Argentina ante las amenazas de un grupo parapolicial

La tenista argentina Gabriela Sabatini, que el domingo suspendió sus vacaciones en la ciudad balnearia de Mar del Plata y viajó a Miami, fue "seriamente amenazada" por un grupo parapolicial que le exigió 250.000 dólares "para que no le pase nada". El juez Pedro Hooft aseguró que las advertencias de las tres cartas dirigidas al domicilio de Gabriela Sabatini en Mar del Plata debían ser investigadas "a fondo".

Según el juez, "Gabriela estabia seriamente amenazada y preso se le recomendó que abandonara Mar del Plata", reconoció el juez.Sabatini, de 18 años, considerada una de las cinco mejores tenistas del mundo, tenía previsto permanecer hasta el 10 de marzo en Mar del Plata, la ciudad turística más importante del país, Ooride pasa sus vacaciones y donde comienza sus trabajos de entrenamiento antes de cada temporada. La partida de Gabriela se resolvió tras una reunión que el mismo domingo por la mañana mantuvo con el juez Hooft y con el jefe de la policía de Mar del Plata, comisario Rubén Bruno. De inmediato la familia alquiló un avión particular que les trasladó al aeropuerto internacional de Ezeiza en Buenos Aires, y desde allí a Miami. Cuando la prensa dio la noticia, la tenista ya estaba en Cayo Vizcaíno, en las afueras de Miami, donde los Sabatini viven en una casa que utilizan en Estados Unidos.

El miércoles pasado, en un sobre manuscrito, la familia Sabatini recibió la primera amenaza contra Gabriela. La carta fue dejada en el buzón de la casa alquilada que ocupaban en Mar del Plata y la policía dispuso entonces una discreta guardia. El texto, redactado con máquina de escribir eléctrica, exigía 250.000 dólares (28,7 millones de pesetas) para que "Gabriela termine bien sus vacaciones".

La firma de un supuesto comando parapolicial" desorientó a la policía hasta que se comprobó que la máquina era la misma que se había utilizado en el caso de extorsión a un empresario. La segunda carta, llegada por correo ordinario, reveló los detalles que obligaron al juez a considerar "seriamente esta amenaza". El supuesto comando conocia las transferencias de dinero que la familia había hecho de Buenos Aires al Mar del Plata, los horarios y lugares donde solían estar y las fechas en que tenían previsto viajar. El jefe de policía recomendó a los Sabatini que abandonaran la ciudad porque "aun cuando se trate de un loco, es capaz de cumplir su amenaza".

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