El Español se autoeliminó ante el Atlético
El Español se autoeliminó de la Copa desde el momento en que su entrenador, Javier Clemente, decidió formar un equipo en el que brillaron por su ausencia los delanteros. Su juego, además de malo y sin ideas, fue de Segunda División. Algunos de sus hombres participaron en su primer partido serio de competición -Martín debutó después de que la pasada -semana fuera fichado del Baracaldo, y Txelis no había jugado este año- El Atlético no tuvo que esforzarse para ganar y superar la eliminatoria, aunque perdió, por lesión, a su capitán, Futre."¡Jugar al fútbol!", gritó desde la grada uno de los pocos aficionados que asistieron al partido, cuando éste estaba a punto de finalizar, para desahogarse del aburrimiento nocturno del Manzanares. Clemente no aprovechó su paso por Madrid para promocionarse como técnico después de comprobar el sistema de juego que ordenó a su equipo, en el que colocó de delantero centro a un mediopunta como Gabino. Los jugadores tampoco pusieron nada de su parte. Unos y otros jugaron como si el Español se tratase de un equipo de Segunda División. Los aficionados madrileños animaron a los españolistas con gritos de:"iA Segunda, a Segunda.'".
El Atlético buscó desde el primer momento asegurarse la eliminatoria. Sus hombres se lanzaron hacia la portería de Nkono, pero Baltazar y Futre recibieron en los primeros compases del encuentros sendas caricias de Eloy y Mentxaka que les llevaron a besar el césped y, al portugués, además, a visitar el vestuario antes de lo ordenado por el reglamento y el árbitro. Futre sufre un esguince en su tobillo izquierdo, y, aunque intentó seguir en el campo, tuvo que ser sustituido en el minuto 36. Fue un aviso. No merecía arriesgarse ante un rival que entregó el partido desde el primer minuto. El equipo madrileño prefirió el juego práctico, los goles, a la brillantez. Manolo, a los 15 minutos, consiguió el primer gol, protestado por los españolistas al considerar que se llevó el balón con la mano, y el Atlético se limitó a que transcurriese el tiempo, al comprobar la ineficacia de sus rivales.
Cuando el Español presionó y creó algunas ocasiones de peligro, durante el primer cuarto de hora de la segunda parte, llegó el gol de Marina. Fue la puntilla para el equipo de Clemente, que se consumó minutos después al quedarse con 10 jugadores por expulsión de Maestre.
El desenlace de la eliminatoria no causó sorpresa alguna. Clemente ya avisó antes de jugarse el partido. Su interés está centrado en la Liga, no en el torneo de la Copa. Pero, por ese camino y con la racha que lleva el equipo españolista, merecida por lo que se vió en el Manzanares, es muy posible que también se despida de Primera División.
