Crisis en la Asociación de Clubes por la 'guerra publicitaria'

La competencia entre dos empresas, Dorna y Unipublic, por la publicidad estática en el deporte puede causar una crisis en la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB). El factor que ha desencadenado la protesta de algunos clubes es que esta temporada Televisión Española (TVE) ha ofrecido 14 partidos de la Liga y 10 fueron en canchas comprometidas indirectamente con Dorna. TVE ha adquirido un sistema de publicidad rotativa por 900 millones. El vendedor ha sido la firma Iberoamericana de Medios, ligada a Dorna.Algunos dirigentes, encabezados por el presidente del Clesa Ferrol, Juan Fernández, piensan en proponer un voto de censura para destituir a la junta de la ACB por entender que la mayoría de sus miembros representa a clubes -Real Madrid, Ram Joventut, CAI Zaragoza y Taugrés Vitoria- con contratos con empresas de Dorna, que, indirectamente, ha logrado también la exclusiva de la pista del Barcelona. Todos estos clubes, salvo el Madrid, no tenían relación con Dorna al integrarse en la directiva, que se completa con un representante del BBV Villalba, el Caja Guipúzcoa, el Magia de Huesca -en contactos con empresas de Dorna- y el Barça.

Empresas ligadas a Dorna ofrecieron cantidades muy superiores por estos contratos hasta afirmarse que "Dorna está rompiendo el mercado". Estos contratos han ocasionado, en varios casos, disputas jurídicas por supuestos incumplimientos de los clubes, alguno de los cuales rompieron compromisos en vigor.

Los que forman el grupo opositor están ligados a Unipublic: el Clesa Ferrol, el BBV Villalba, el Grupo IFA -propiedad de Unipublic-, el Cacaolat Granollers y el Cajacanarias.

Presiones gerenciales

La ACB se hizo eco hace meses de que el por entonces gerente de y publicidad de TVE, Carlos Muñoz, presionaba para que los clubes, durante la negociación del contrato con las televisiones, aceptaran las condiciones que imponían las empresas de Dorna, que utilizaban un nuevo sistema de publicidad estática rotativa, una patente francesa denominada AD Time. Muñoz explicaba que era más limpio e impedía la proliferación de carteles.

Ese sistema rotativo fue prohibido por TVE en años anteriores porque no estaba reconocido por la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que impedía la publicidad móvil en los eventos deportivos. De hecho, la ACB quiso comprarlo hace cuatro años, pero no recibió el visto bueno de TVE y desechó la idea. Cuando una empresa de Dorna, Iberoamericana de Medios, decidió comprarlo, hace casi dos años, TVE lo admitió incondicionalmente. Muñoz incluso no se recató en promocionarlo como el ideal. Unos días antes de la marcha de la ex directora general de RTVE, Pilar Miró, se producía su compra por 900 millones. Su precio hace cuatro años rondaba los 200. La compra ha originado una pregunta del Grupo Popular en el Congreso.