La corriente crítica del PSOE reavivará la formación de "un ala izquierda"
La comisión permanente de Izquierda Socialista (IS), corriente crítica del PSOE, estudiará el próximo viernes las consecuencias de que su partido haya optado por ofrecer mejoras sociales a los ciudadanos a través del Parlamento sin el concurso de los sindicatos. Esta corriente afianzará su tesis de que hay lugar en estos momentos para formar "un ala izquierda" en el PSOE, distinta a IS.Izquierda Socialista analizará si es posible mantener el proyecto socialista sin UGT o si, prescindiendo del apoyo sindical, que considera muy importante desde la perspectiva electoral, comenzará "una etapa de declive" que puede manifestarse en las próximas elecciones. La corriente celebrará el próximo mes diversas conferencias en distintas ciudades de España para debatir la nueva situación del socialismo.
Los miembros de la comisión permanente de IS se reunirán el próximo viernes, encabezados por Manuel de la Rocha y Antonio García Santesmases, para preparar las conferencias que se celebrarán el próximo mes en Sevilla y Orense, en las que se debatirá sobre la situación creada tras la ruptura de hecho entre el partido y UGT.
En principio y a la espera de las manifestaciones que recoja en dichas conferencias, Izquierda Socialista prevé consecuencias a corto y medio plazo, aunque las plantea a modo de interrogantes.
Unión de los críticos
El devenir del PSOE, según lo entiende IS, será muy cambiante, toda vez que "sectores y personas importantes del partido" no creen que pueda sustituirse la base sindical "por una elite tecnocrática" y estos sectores "van a ir movimiento piezas", en palabras de García Santesmases.Los dirigentes de esta corriente lanzaron en el último congreso del PSOE la idea de que había que crear "un ala izquierda" dentro del partido, donde se incluiría Izquierda Socialista. "Esta idea que veníamos auspiciando ahora se ve reforzada".
No cree este interlocutor que vaya a producirse "una rebelión" dentro del partido, pero sí cierta inquietud de muchos cuadros de toda España que no aceptan de buen grado la idea de prescindir de UGT, y "esa inquietud poco a poco puede ir tomando cuerpo". "Por primera vez convergemos en la crítica sectores separados que van desde UGT hasta grupos de Cataluña y personas como Ricardo García Damborenea y Joaquín Leguina", afirma García Santesmases. A su juicio, el sindicato mantiene hasta ahora "una actitud de afianzamiento de su autonomía y de no interferir en el partido, pero quizá a medio plazo eso puede cambiar".
La primera prueba que tendrá que pasar el partido tendrá lugar tras las próximas elecciones y observar si el PSOE mantiene su "base social sin intermediarios". Izquierda Socialista cree que el partido "coloca a UGT en una situación difícil ya que le deja sin referente político, a diferencia de CC OO, que tiene a Izquierda Unida".
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