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Gonzalo de Borbón discrepa del informe que estima fortuita la muerte de su hermano

Gonzalo de Borbón manifestó ayer su convicción de que la muerte de su hermano Alfonso cuando esquiaba el pasado 30 de enero en Beaver Creek, Colorado (EE UU), se debió a una "negligencia" de algún empleado, ya que "ninguna señal advertía que el cable estaba bajado". El primo del Rey discrepa del informe final policial, que considera el suceso un accidente fortuito y exculpa al empleado que bajó el cable que mató al duque de Cádiz.El informe final del sheriff que ha investigado esta tragedia, A. J. Johnson, descarta la existencia de una negligencia en este suceso, ocurrido cuando el duque de Cádiz inspeccionaba una pista en la que se celebraba el Campeonato del Mundo de Esquí. El trabajador de la estación que bajó el cable -de 2,5 centímetros de diámetro- que mató al duque al producirle fractura de cráneo no será procesado.

Los interrogatorios policiales han revelado que el duque no comprendió el aviso sobre el cable que le hizo su compañero de esquí, Tony Sailer, y creyó que se refería a otro cable situado más abajo y que era más visible, informa Francisco G. Basterra desde Washington. El informe policial concluye que Alfonso de Borbón estaba autorizado a esquiar en la pista en la que se mató, ya que era directivo de la Federación Internacional de Esquí. El análisis toxicológico revela la inexistencia de alcohol y drogas en el organismo del duque.

Sailer, triple medalla de oro en los juegos olímpicos de invierno de 1956, señaló a Alfonso de Borbón, cuando se habían detenido cien metros antes del fatal obstáculo, la presencia de un trabajador que manipulaba el cable de la línea de llegada: "El duque, se dio por enterado, pero chocó contra el cable".

Gonzalo de Borbón afirmó haber conocido ayer en llamada telefónica de este diario las conclusiones policiales sobre este caso, y mostró un hondo malestar por el hecho de que las autoridades norteamericanas no le hayan dado ninguna información desde que se produjo la muerte de su hermano.

El sheriff afirma, sin embargo, que ha informado constantemente a la embajada española en Washington y al consulado de Los Ángeles. Gonzalo de Borbón pide "que busquen" al empleado de dicha estación de esquí que vio el accidente de su hermano.

Posible demanda

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Este empleado sí declaró ante el sheriff, y su testimonio es, junto con el de Sailer, el eje del informe policial. Gonzalo, en todo caso, se hace una pregunta sobre el suceso: "¿Por qué no había una banda que señalizara que el cable estaba bajado?".Preguntado si va a entablar algún pleito judicial para reclamar una indemnización, afirma: "No lo sé. Vamos a estudiarlo". El caso, con vistas a una eventual demanda, lo estudiará el bufete de Antonio Garrigues. Gonzalo de Borbón cree que la luz hacía dificil ver el cable, por lo que reitera que si hubiera estado señalizado no se habría producido el accidente.

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