Miguel Bosé

ha aprendido del diseñador valenciano Javier Mariscal "el volver a ser niño", según afirmó en un homenaje que recibió de sus amigos como mejor artista del año en el día de los enamorados, y que fue organizado por la discoteca Pachá, de Madrid. Allí se reunieron los incondicionales del artista, como la peletera Elena Benarroch, el director de cine Pedro Almodóvar y Bibí Andersen, Mercedes Milá, Massiel y el peluquero Rafael, entre otros.