Los recuerdos de Cubillo
Leo con la natural sorpresa, en la s páginas interiores del Domingo, de EL PAÍS del día 15 de enero, un artículo, bajo la firma de Carmelo Martín, titulado Cubillo recuerda, en el que se cita mi nombre en circunstancias atentatorias a mi honorabilidad profesional.Según el texto del artículo, el señor Cubillo asegura que el 15 de febrero de 1978 se trazó el pan del atentado contra su persona en una reunión habida en el consulado de España en Burdeos, siendo yo titular de dicha representación consular.
Protesto con la mayor vehemencia ante esta patente inexactitud, ya que jamás he estado al fuente del Consulado General de España en Burdeos. Mal pude, en consecuencia, estar presente en dicha reunión.
Sería de desear que los colaboradores de tan prestigioso diario como EL PAÍS tuvieran el máximo cuidado en atribuir a funcionarios honorables actividades al margen de la ley y totalmente reprobables. La Dirección de Personal del Ministerio de Asuntos Exteriores habría certificado, si hubiese sido consultada, que en mi hoja de servicios no figura la titularidad de dicho destino.- Cónsul general de España en Estrasburgo.
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