Nebiolo, un 'viejo rey' hacia el declive

Tiene 65 años, edad de jubilado, pero no son los años los que le acosan. Con una salud envidiable, tez oscura de eterno bronceado, bajo de estatura y siempre con ternos elegantes, el italiano Primo Nebiolo, el viejo rey del atletismo mundial, intenta resistir desde hace más de dos años los embates de la alianza italosajona. Aunque aún resiste al frente de la federación internacional, turbios asuntos económicos le han llevado a dimitir como presidente de la italiana.

Nebiolo, ganador en muchas batallas, está perdiendo bastantes más en los últimos tiempos y, lo que es peor, corre serio peligro de perecer en la guerra. Le atacan en su país. Y, como latino, el mundo del atletismo sajón, eterno dominante, nunca le vio con buenos ojos. Nebiolo, a diferencia del presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, ha navegado en aguas mucho más procelosas y con riesgo de naufragar.Presidente también de la Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU), en ella no ha tenido tantos problemas. Pero en el atletismo, con su mayor éxito, la creación de los Campeonatos Mundiales, empezó a cavar su tumba. En la primera edición, en Helsinki, en 1983, surgió Carl Lewis; en la segunda, en 1987, llevada ya a su propia casa, Roma, además de Ben Johnson, destacaron dos oscuros detalles: la trampa y el doping.

El italiano Giovanni Evangelisti ganó, según midieron los jueces, la medalla de bronce en su último salto del concurso de longitud. Posteriormente, una investigación del Comité Olímpico Italiano (CONI) descubrió que se había arreglado, aumentando la distancia. Oficialmente todo se saldó con las dimisiones de jueces y del secretario de la Federación Italiana de Atletismo (FIDAL). Pero Nebiolo, que sabía la operación, según asegura un alto dirigente del deporte internacional, resultó lógicamente salpicado. Curiosamente, además, en Roma sólo hubo un caso de doping, el de la mediofondista suiza Sandra Gasser, aunque Ben Jolinson inició su serie de hazañas un año antes de estallar el escándalo de su positivo en Seúl.

Tribunales

El CONI, cuyo presidente Arrigo Gattai ganó las elecciones precisamente a Nebiolo, continuó svi caza y captura. La lucha Gattai-Nebiolo desde entonces ha sido evidente. Al primero le sobraba un enemigo y era la oportunidad de deshacerse de él. El CONI encontró también un contrato de la FIDAL con la empresa Insport, del que podían depurarse responsabilidades. Nebiolo, a pesar de todo, ganó por gran mayoría las elecciones de la FIDAL celebradas el 11 de diciembre. Pero Gattai le obligó a dimitir el pasado día 7, no sin declarar con tono sospechosamente lastimero: "Estoy triste porque un amigo y un dirigente de clase tenga que vivir esta aventura con tan dolorosas consecuencias". Gattai había amenazado a Nebiolo con nombrar un comisario al frente de la federación si no dimitía.El turbio asunto ha llegado incluso a los tribunales ordinarios. Nebiolo, que en el reciente consejo de la federación intemacional (IAAF) celebrado en Singapur, ha podido mantenerse, corre el peligro de que una sentencia desfavorable le hunda definitivamente incluso al máximo nivel, su último reducto.