Siempre Hawks

Pese a inscribirse en el espacio Clásicos en blanco y negro, este Howard Hawks de la madrugada no es Scarface, ni La fiera de mi niña, ni Río Rojo, ni... Clásico, pues, lo es no por aura mítica sino por su caligrafía y sus poderosas líneas narrativas, propias de la vieja guardia. Barbary coast -rodada en 1935, después de La comedia de la vida, una extraordinaria locura de John Barrymore que tampoco acostumbra a contarse entre las celebridades del autor- se estrenó entre nosotros en su momento -con el mismo título que esta noche ostenta, La ciudad sin ley- para pasar acto seguido al ostracismo.Nadie habla de ella cuando se menta el estilo de Hawks y sus constantes. Sin embargo, es un Hawks genuino, un Hawks capaz de meter en hora y media de emoción, como en Sólo los ángeles tienen alas, el melodrama, la aventura -en este caso, la brava aventura de los buscadores de oro allá en el San Francisco del pasado siglo, cuando en 1849 estalla la fiebre del oro y surge un personaje excepcional, Mary Foley, croupier en el casino de Louis Chamalis, el hombre más poderoso de la ciudad- y la comedia, esa comedia un tanto misógina, la misma de La fiera de mi niña o Luna nueva. Con decir que es un Hawks y que tiene a Edward G. Robinson, Miriam Hopkins y Joel McCrea en los papeles principales y secundarios del fuste de Walter Brennan, Brian Donlevy, Harry Carey o Donald Meek basta ya para que el aficionado monte guardia frente a la pequeña pantalla.

Antes nos habremos despedido -gratamente- del ciclo Presley con Pista de carreras, nuevo tostón, y habremos podido comprobar qué depara una reciente (1984) versión del mito de Frankenstein interpretada por Robert Powell y la galáctica Carrie Fisher; de momento, desconfiamos de ella.

Frankenstein se emite a las 22.35 por TVE-1; La ciudad sin ley, a las 0.15, también por TVE-1, y Pista de carreras se emite por TVE-2 a las 18.00.