Pujol afirma que cede la secretaría de CDC a Roca para "preparar el futuro"
Jordi Pujol afirmó ayer ante el plenario del VIII Congreso de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) que cede a Miquel Roca la secretaría general del partido nacionalista "porque no me perdonaría a mí mismo no contribuir a preparar el futuro". Pujol aseguró ante los congresistas que piensa seguir desarrollando un papel decisivo en Convergència como presidente del partido, y justificó el cambio en la cúpula en la imposibilidad de prestar por su parte la atención necesaria para garantizar el pleno funcionamiento de Convergència como partido de masas.
Roca señaló que la nueva delimitación de funciones entre su cargo y el de Pujol, que hoy será votada en el congreso, no está todavía decidida y que la correspondiente reforma de los estatutos no será realizada por el congreso sino por el Consell Nacional del partido.En un avance de la especialización de funciones entre ambos dirigentes, el informe presentado ayer por la mañana ante los congresistas por la dirección saliente de CDC se dividió en dos partes muy diferentes. En la primera, Roca trató, en tono suavemente autocrítico, todas las cuestiones políticas desde 1985 hasta el momento actual, incluidas la operación reformista, la inhibición de Convergència en el referéndum sobre la OTAN y las críticas al Gobierno del PSOE. En la segunda, Pujol presentó un balance de los 15 años de vida del partido, en el que se congratuló de haber conseguido convertirlo en el "principal punto de referencia político" de Cataluña. El informe, que fue sometido a votación pero no a debate, fue aprobado con 998 votos a favor, dos en contra y cuatro abstenciones.
El conseller de Agricultura, Josep Miró, presentó la única enmienda incómoda para la dirección del partido. En ella, Miró proponía iniciar inmediatamente los trámites para una reforma del Estatuto de Cataluña. Pero la enmienda fue retirada sin llegar a ser sometida a votación "para evitar, divisiones", según el propio Miró.
Pujol explicó que, después de haber contribuido a la creación de CDC, "no me perdonaría nunca a mí mismo no haber contribuido a preparar el futuro; no me perdonaría haber contribuido a debilitar" el partido. Acto seguido agregó que ésta fue ya su voluntad al proponer en su día a Roca como secretario general por delegación. "Pero, a veces, las situaciones a medias se vuelven ineficaces y no acaban de funcionar", admitió. Por eso, continuó, para evitar que se consolidara una mala situación en la gestión del partido, "el pasado mes de junio pedí a Roca que fuera secretario general".
La 'operación reformista'
En la presentación del informe, Roca afirmó que el "hecho determinante" del rechazo a la oferta reformista que él encabezó en las elecciones legislativas 1986, fue "el acento catalán que tenía" y "mi condición de nacionalista catalán". Añadió, sin embargo, que asumía personalmente las responsabilidades por los errores que "seguramente" hubo en el planteamiento de la operación.El dirigente nacionalista dijo que la decisión de dejar libertad de voto a sus militantes y electores en el referéndum sobre la OTAN se debió a que el auténtico fin de la consulta no era decir sí o no a la OTAN "sino legitimar la falta de ética del partido socialista", que una vez hubo accedido al Gobierno "pasó de encabezar la oposición al ingreso en la Alianza a profesar una súbita fe atlantista".
Las críticas de Roca al Gobierno se limitaron, sin embargo, a lo que calificó de "estilo prepotente" y a la "insensibilidad social" de que, según dijo, ha hecho gala. Por el contrario, afirmó que la situación creada tras la huelga general del 14 de diciembre, "no debe dramatizarse" si no se consigue la concertación social, "que tampoco ha sido posible en otros países europeos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.