Fantasías

El azar aúna en la programación de hoy La Odisea y Las mil y una noches, para demostrar el potencial cinematográfico que yace en nuestro planeta desde que el hombre es hombre. A su vez, El ladrón de Bagdad demostrará que el cine de aventuras había alcanzado ya plena madurez en 1924 de la mano de Raoul Walsh y de la mano, pies y acrobacias de Douglas Fairbanks, astro aquellos días inigualable del cine de acción.La grandeza de El ladrón de Bagdad pasa igualmente por la deslumbrante escenograflia del -gran William Cameron Menzies, monumental desfile de minaretes construidos en los estudios Goldwyn. La película, esta noche, irá acompañada de la excelente partitura que hace unos años compusiera Carl Davis.

Respecto a Ulises, cuya calidad dista ya varias yardas del filme de Walsh , es, no obstante, una interesante obra y prefigura -es de 1955- el peplum italiano, que a partir de ahí, y durante algo así como 15 años, reinará en las pantallas. Mantiene en todo momento el requerido espíritu de esta aventura iniciática y el desfile mitológico del cíclope Polifemo, la bruja Circe o las sirenas de ensordecedores y letales cantos está bien resuelto. La fotograflia de tonos irrealistas de La cara oculta de la luna es elemento determinante para el acceso al sentido de esta bella película danesa de Erik Clausen, deudora de la poética de París, Texas, y de igual materia humana.

Cierra la programación del día, ya con el sol del domingo en nuestras ventanas, un melodrama argentino de amores y trapecio, La cabalgata del circo, con un exótico trío en su cabecera: Libertad Lamarque, Eva Duarte o Evita, y Hugo del Carril.