Radical proyecto de reforma de la abogacía en Inglaterra y Gales

El Gobierno británico acaba de hacer públicos sus radicales proyectos de reforma de la abogacía en Inglaterra y Gales, con el sometimiento a la discusión de los afectados de la prevista reestructuración del sistema, la concesión de derechos en este campo a instituciones financieras y la introducción del pérdida de caso, no cobro de minuta.Lord Mackay, responsable del sistema judicial británico y autor de la reforma, quiere ofrecer la máxima capacidad de elección al público, lo que éste ha agradecido, pero quienes van a perder privilegios denuncian que la reforma irá en detrimento de la justicia y del interés público.

Al presentar los tres documentos que recogen la profunda reforma de la estructura legal de Inglaterra y Gales, lord Mackay dijo que con ella se pretende .ofrecer al público la más amplia elección de servicios al tiempo que se garantiza el mantenimiento de la calidad de los servicios que se ofrecen".

La más trascendente innovación es acabar con la división entre solicitor (abogado) y barrister (abogado con acceso a los tribunales) mediante la introducción de certificados de competencia que permitirán a los primeros ejercer atribuciones hasta la fecha celosamente reservadas y defendidas por los segundos. Éstos han clamado contra la reforma y han establecido una analogía con la profesión médica. "Es como si a un médico de cabecera se le permitiera realizar el trabajo de un especialista", han venido a decir. Además, el nuevo sistema habilitará el acceso a la judicatura a cualquiera de la nueva estirpe de abogados con capacidad y experiencia contrastadas.

El éxito y el pago

La reforma considera también la implantación del sistema de relacionar el cobro de los servicios prestados con el éxito de la demanda, como ya ocurre en Escocia y, en diferente medida, en EE UU. Bancos, entidades financieras de ahorro y préstamo de vivienda y otras instituciones financieras podrán proveer a sus clientes de los servicios de un abogado en la escrituración de fincas, algo que ahora tienen vedado. A los abogados (solicitors y barristers) se les permitirá establecer bufetes conjuntos y asociarse con otros profesionales.Estos borradores de reforma (green papers, en la jerga parlamentaria británica) han sido sometidos a consulta de los implicados, que tienen hasta el 2 de mayo para ofrecer sus puntos de vista. Más adelante, el plan se convertirá en un proyecto de ley que el Gobierno quiere presentar al Parlamento a finales de año.

"La calidad de la justicia está amenazada y el público va a salir perdiendo", dice Demond Fennell, presidente de los barristers, quienes ahora controlan el acceso al cuerpo desde el escalón inferior de abogado. "Que el Gobierno controle el acceso de los abogados a los tribunales plantea graves riesgos constitucionales". La Asociación de Consumidores no comparte tales recelos ni tampoco la Law Society, que agrupa a los solicitors.