La CE propondrá un 15% de retención fiscal sobre las rentas del capital

La Comisión Europea se dispone a proponer que la retención en origen sobre las rentas de capital sea en los doce de casi un 15%, y si prospera su proposición, el tipo actualmente vigente en España tendría que bajar más de un 5%. Esta revelación fue hecha el miércoles en Roma por el ministro italiano de Finanzas, Emilio Colombo, después de entrevistarse con la comisaria europea encargada de la armonización fiscal, la francesa Christiane Scrivener.

Colombo, que fue mucho más locuaz que los ministros español y británico de Economía y Hacienda, a los que Scrivener había visitado anteriormente, precisó también ante la Prensa que la retención se aplicará a los intereses de toda la deuda pública, de las cuentas a plazo y de las obligaciones, así como a los dividendos de las acciones, pero que en ningún caso afectará al aumento de la cotización de los títulos mobiliarios.El ministro italiano dio también a entender que el tipo de retención en origen "muy cercano al 15%" será el mínimo obligatorio, pero que los Estados miembros podrán incrementarlo, aunque los expertos consideran improbable que si los doce logran ponerse de acuerdo ningún Gobierno tome tal iniciativa, porque provocaría así una huida de capitales hacia mercados menos penalizados fiscalmente.

Scrivener, que ayer se entrevistó con el ministro alemán de Finanzas, Gerhard Stoltenberg, y que hoy viernes tiene previsto reunirse con el francés Pierre Bérégovoy, incluye también en su proyecto de directiva disposiciones tendentes a mejorar e institucionalizar la cooperación entre Administraciones fiscales de los doce para evitar que la liberalización de los movimientos de capitales a partir de 1990 -dos años más tarde para España- fomente el fraude fiscal.

Armonización fiscal

La comisaria gala debería tener ultimada su propuesta antes del miércoles próximo para que la Comisión Europea pueda estudiarla ese mismo día y remitirla a los doce, que en junio pasado se comprometieron a adoptar la armonización fiscal antes del 30 de junio de 1989.

La Comisión había prometido, por su parte, tener lista su directiva antes del 31 de diciembre, y el mes de retraso con el que la va a presentar ha disgustado a la presidencia española, que dispondrá de menos tiempo para poder trabajar.

El tipo del 15% que propondría el órgano ejecutivo comunitario es un compromiso entre los Estados miembros como Luxemburgo y el Reino Unido, que no aplican actualmente ninguna retención en origen, y el 20% o 25% de retención al que están sometidas las rentas del capital en España, Francia, Bélgica, etcétera.

Londres y Luxemburgo temen

que sus plazas financieras resulten perjudicadas por la medida, y en esta última capital existe además un secreto bancario que las autoridades del Gran Ducado tendran que suprimir en aras de la armonización fiscal.

La República Federal de Alemania ha introducido, en cambio, desde el 1 de enero, una retención del 10%, que ha sido interpretada como un primer paso tendente a acercar la fiscalidad alemana a lo que podría ser una futura fiscalidad armonizada de la Comunidad Europea, y Francia estaría preparando una iniciativa similar.