Hoy se reúne el consejo de Banesto, y mañana, el del Central

El Consejo de Administración del Banco Español de Crédito celebra hoy su primera reunión del año, en la que se pasará revista a la cuenta de resultados del ejercicio anterior antes de comunicar al Banco de España dichas cifras y proponer la distribución de beneficios. Mañana hará lo mismo el Banco Central. Los consejeros de Cartera Central en los dos bancos planterarán en las reuniones diversas objeciones de forma que, aunque no se aprueben sus sugerencias, quede constancia de su oposición.La línea ejecutiva de Banesto presentará una cuenta de resultados con unos beneficios antes de impuestos por debajo de los 40.000 millones de pesetas, en torno a 38.000 millones, después de dotar para provisiones e insolvencias una elevada cantidad, de la que una parte sustancial procederá de las plusvalías generadas en el proceso de fusión con el Banco Central. Los beneficios atípicos generados en el ejercicio pasado suponen una parte sustancial de los beneficios finales que se presentarán ante el Consejo de Administración.

En el Banco Central, los resultados obtenidos oscilarán entre los 42.000 y los 43.000 millones de pesetas, con un aumento del 33% sobre los registrados un año antes y serán producto en mayor proporción que en el caso de Banesto de la actividad típica de un banco y no de la enajenación de inmuebles y participaciones accionariales. Las diferencias entre los dos bancos que se van a fusionar en plano de igualdad serán todavía muy grandes.

Los representantes de Cartera Central en Banesto serán quienes planteen en el Consejo de Administración su discrepancia sobre una parte importante de la cuenta de resultados, en especial en lo que se refiere al margen financiero, que ha aumentado en el último mes del año de forma importante y el elevado crecimiento de la inversión crediciticia sostenida con incrementos importantes de recursos procedentes de los mercados monetarios y no de un aumento paralelo de los depósitos de clientes.

Junto a ello, la política de ventas de participaciones accionariales o de inmuebles, entre las que destaca la venta de la propia sede del madrileño paseo de la Castellana, puede haber legado a su fin, según consideran estos consejeros que no acaban de ver de dónde se van a generar los recursos necesarios en los próximos ejercicios. Además, las críticas se centrarán en la política de toma de participación en el sector eléctrico y la adquisición de las sociedades de cartera vinculadas, Banesto que permitió tomar el control de distintas sociedades industriales cuya rentabilidad esescasa.