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DETERIORO DE LA COYUNTURA ANTE LA CONCERTACIÓN SOCIAL

UGT y los dirigentes críticos del PSOE coinciden en que es posible el 'giro social' y una política más socialdemócrata

UGT y los dirigentes críticos del PSOE coinciden en que es posible el giro social, entendido como una política económica más socialdemócrata. Todos ellos creen necesario que, después del período de ajuste, el Gobierno haga una política más redistributiva y más igualitaria, con sindicatos fuertes y en la que haya un mayor protagonismo de la empresa y el sector públicos, y así recuperar el estado del bienestar que consideran se está desmontando en España antes de ponerlo en marcha.Joaquín Leguina, Ricardo García Damborenea, Antonio García Santesmases, Manuel de la Rocha, Juan Francisco Martín Seco, Ignacio Sotelo y Pedro Sabando, participaron ayer, junto a expertos en política económica y de empleo y a dirigentes de UGT y CCOO en unas jornadas de debate sobre el giro social, organizadas por el Instituto Sindical de Estudios (ISE) que dirige José María Zufiaur.

Los responsables de la central socialista, que nunca han aceptado la propuesta del PSOE de celebrar una conferencia sindical para debatir el papel de los sindicatos, han abierto un foro de reflexión para conocer lo que piensan los representantes de la universidad y los dirigentes críticos del PSOE sobre el giro social y las demandas que se plantearon en la huelga general del 14 de diciembre, tales como una política para mejorar la calidad y cantidad del empleo, una política redistributiva, mayor protección social y democracia industrial.

Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, cree que UGT y el PSOE debían coincidir en el giro social y echa de menos una estrategia socialdemócrata en España que tuviera en cuenta la construcción democrática aún no terminada. "Están bien hechos los cimientos y las paredes", afirmó, "pero no hay casi nada dentro".

Para Ignacio Sotelo cualquier Gobierno que quiere aplicar una política distributiva choca con enormes dificultades, porque los que tienen recursos no se dejan y cuentan para ello con mecanismos políticos y económicos muy fuertes.

Neoliberalismo

Juan Francisco Martín Seco, presidente en la empresa pública Minas de Almadén, apunta tres pilares para el giro social: una política más redistributiva, redefinir el papel del sector público y cambios institucionales para vertebrar la sociedad. El catedrático de estructura económica Carlos Berzosa, apunta, entre otras soluciones, la redistribución del gasto público y la política fiscal. Entiende que no es un problema presupuestario, dado que se han gastado cuatro billones de pesetas en la reconversión de la banca, Rumasa y el saneamiento de las empresas y tiene la impresión de que no se ha realizado un ajuste con rostro humano.

Ricardo García Damborenea agradeció, con ironía, la posibilidad de escuchar discursos económicos distintos, aunque se extraña de que se hable de un proyecto socialdemócrata que no ve posible porque "en España no contamos con un partido socialista, pero quizá tampoco con un sindicato de vocación socialdemócrata, dado que no ha tenido oportunidad de desempeñar ese papel".

A juicio del miembro de Izquierda Socialista Manuel de la Rocha, es necesario que los socialistas trabajen en un partido que se ha dejado seducir por la ideología neoliberal dominante.

El dirigente de CCOO Julián Ariza sospecha que el Gobierno no tiene ningún interés en que se fortalezca el poder sindical y pide una recuperación de los valores de izquierda que fue, a su juicio, la gran apuesta del 14 de diciembre. El director del ISE, José María Zufiaur se preguntó si desde una posición de izquierdas se puede decir que dar subsidio a los parados fomenta la pereza.

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