Argel presionó fuertemente a ETA para que declarara una tregua unilateral de tres meses

El Gobierno de Argelia ejerció fuertes presiones en los últimos meses sobre los miembros de ETA acogidos en aquel país para que la organización terrorista declarara una tregua unilateral de tres meses como demostración de su buena voluntad negociadora. Las autoridades magrebíes, según fuentes próximas al grupo de Eugenio Etxebeste, Antxon, advirtieron a los exiliados vascos, cuyo número ronda el medio centenar, que volverían a plantearse su permanencia en el territorio en caso de no producirse el gesto exigido.

El Ejecutivo de Argel utilizó todos sus recursos desde octubre pasado para presionar sobre el colectivo de miembros de ETA exiliados en aquel país y conseguir que aceptaran la exigencia española de una suspensión de las acciones terroristas. El plazo mínimo requerido por el Gobierno de Madrid para reanudar los contactos con Etxebeste era de tres meses. El pasado 8 de enero, ETA inició una suspensión unilateral de los atentados de 15 días, que finalizará a las cero horas del próximo lunes, 23.Los argelinos advirtieron durante las conversaciones que, de no mediar la tregua, volverían a someter a estudio la expulsión de los exiliados vascos de su territorio. Esta decisión prácticamente estaba adoptada en septiembre pasado, y para explicarla llegaron a redactarse dos comunicados oficiales, el primero muy crítico hacia ETA y el segundo más contemporizador.

La dirección de ETA sufre ahora algún desconcierto sobre las verdaderas intenciones de Argel, mientras que en el pasado conocía bien su posición. "Antes se sabía que los argelinos eran partidarios de que las cuestiones políticas se colocaran al menos sobre la mesa de conversaciones, y en función de eso actuaban", han señalado las mismas fuentes, "pero ahora, después de la revolución de la sémola y sus secuelas, es más difícil saber qué piensan de verdad".

En los mismos medios se da por segura la reanudación de los contactos en Argel entre Etxebeste y representantes españoles, pero como menos probable una, continuidad positiva de las conversaciones, "a no ser que se produzca un esfuerzo por parte gubernamental y el establecimiento de un calendario".

En la misma línea, representantes de Herri Batasuna (HB) señalaron ayer que el momento es crucial para conseguir plazos más arriplios de tregua "sobre la base del establecimiento de un calendario de negociación".

Jon Idígoras, portavoz de la coalición independentista, asignó al Gobierno y a la organización terrorista la posibilidad de concertar los términos de la ampliación, pero acusó al Ejecutivo de estar pretendiendo ganar tiempo.

El abogado Iñaki Esnaola, miembro de la Mesa Nacional, declaró desconocer el sentido del anuncio de la reanudación de los contactos en Argel. Según Esnaola, no obstante, "puede tratarse de un simple movimiento del Gobierno destinado a forzar indirectamente una tregua más prolongada o indefinida". El abogado tampoco quiso interpretar el posible ofrecimiento de la expatriación a los miembros de ETA con delitos de sangre.

"Podría representar", dijo, "un salto adelante si se está hablando de todos porque sería la primera ocasión en que el Gobierno admite de una u otra forma la salida de los presos de las cárceles, sin excepción".

Prevención

Mientras tanto, las autoridades policiales están adoptando medidas de prevención ante el final de la tregua unilateral de 15 días (concluye a las doce de la noche del domingo). Dentro de esas medidas de seguridad, figurará probablemente el traslado de algunas compañías de reserva del Cuerpo Nacional de Policía.

No obstante, estos desplazamientos han encontrado algunas dificultades, como la registrada en Oviedo, informa Javier Cuartas. Los componentes de la XXI Compañía de Reserva General de la Policía, con sede en la capital asturiana, se negaron el miércoles a desplazarse a Madrid si no se les adelantaba el pago de las dietas a que tienen derecho y que normalmente perciben. Anoche, sin embargo, llegaron a un principio de acuerdo, aunque se desconoce si los policías persistirán en su actual actitud. La compañía está formada por 130 policías y dotada de 16 vehículos.