La colaboración de los notarios

El eurodiputado McMillanScott ha recibido en los últimos meses muchas sugerencias de uno y otro signo. A principios de diciembre recibió en Bruselas la visita del presidente del Consejo General del Notariado Español, Roberto Blanquer quien ostenta también la presidencia de turno bianual de la Conferencia Permanente del Notariado Europeo.Blanquer explica que, aunque el colectivo de notarios españoles se sintió aludido por el informe, su visita fue para "ofrecer colaboración, así lo entendió McMillan". éste entiende que su crítica sobre la inutilidad de la actuación de estos fedatarios públicos se mantiene, porque "en España se puede registrar una compraventa a un precio muy inferior al real. Esto en otros países europeos no existe". Para Blanquer esos hechos escapan al control del notario y que, cuando se producen, esconden una ocultación fiscal del extranjero en España y probablemente también en su país de origen.

El punto negro de la actividad notarial, afirma Blanquer, es el plazo de 24 horas que puede transcurrir entre la comprobación registral del bien sometido a transacción y el acto de compraventa. En ese intervalo existe el riesgo de que llegue al registro una hipoteca u otro documento que atente contra la seguridad del bien sometido a transacción. Para evitar esto, la institución que preside propondrá al Gobierno que adopte una disposición, quizá con rango de ley. También el Consejo General del Notariado Español, sensibilizado por las críticas, aprobará esta semana "una campaña para dar a conocer la conducta profesional de los notarios, cuyas atribuciones van mucho más allá de la de simples fedatarios públicos".

Blanquer asegura que "es acudiendo a los notarios como se evita ser víctima de abusos". Lo malo, explica, es cuando el señor que desde Gloucester hizo una compra de una casa en la costa se encuentra ocho meses después con una hipoteca de la que no tenía noticia.