La Empresa Nacional Santa Bárbara toma posiciones ante la posible reorganización del sector de defensa

La empresa pública Santa Bárbara piensa acelerar la transformaciónde su factoría de Toledo en la fabricación de nuevos materiales (composites) y cargar todo su peso en la construcción del nuevo vehículo acorazado de infantería (VCI), ante la política del Ministerio de Industria de reestructurar el sector de defensa.Los nuevos vientos de racionalización del sector de la defensa están impulsados por el actual ministro de Industria, Claudio Aranzadi. La disposición para superar antiguas rencillas entre empresarios públicos y privados y aglutinar los esfuerzos tecnológicos dispersos en la industria española es clara.

Esta nueva política ha acelerado los planes de organización de Santa Bárbara, que se mantenía en un proceso de deterioro progresivo desde 1986. Juan Luis Ruiz Núftez, presidente de esta empresa pública, ha apretado el acelerador y quiere estar bien posicionado ante la posibilidad de que su empresa tenga que sumar actividades, en un futuro próximo, con la empresa de defensa segregada de ERT, la actual Unión Española de Explosivos (UEE).

"Esta es una ocasión espléndida para reorganizar el sector, pero, antes de tomar decisiones, Santa Bárbara debe alcanzar su grado óptimo de producción. La estrategia corporativa la lleva el INI". Las declaraciones de Ruiz Núñez han confirmado que Santa Bárbara se concentrará en la construcción del nuevo vehículo acorazado para el Ejército de Tierra, que tendrá un valor por unidad entre 220 y 300 millones de pesetas: "Lo único definido es el calibre del arma que lleve, que será de 35 milímetros. Pero este es un producto que incluso tendrá mercado en el exterior y que nos preparará para estar presentes tecnológicamente en el futuro programa de blindados europeos", afirma Ruiz Núñez.

Fuentes consultadas en el INI han confirmado que la operación para transformar la fábrica de Santa Bárbara en Toledo está en marcha. Dentro de poco, y debido en parte a las nuevas líneas de producto de Santa Bárbara, esta fábrica estará dedicada a la producción de nuevos materiales (composites).

Posible duplicidad

Las posibilidades de que las actividades de defensa de ERT se íntegren en las de Santa Bárbara creará problemas de duplicidad de fábricas: ambas mantienen grandes líneas de producción de municiones y explosivos. De aquí que los directivos de Santa Bárbara, y sobre todo el propio presidente del INI, Jorge Mercader, quieran a toda costa ultimar la reorganización de la empresa públíca antes de que tenga que asumir parte de la reorganización de todo el sector.Se llegue al final a un acuerdo o no con los actuales propietarios de ERT, la agencia inversora kuwaití KIO, y el Ministerio de Industria, para recuperar el área de defensa de esta sociedad, la presidencia de Santa Bárbara quiere convertir a la empresa en un sistema especializado en vehículos acorazados.

La modernización de los carros AMX-30 del Ejército de Tierra español también está liderada por Santa Bárbara en cuanto a la integración de todos los sistemas contratados. En el mes de marzo comenzarán a entregarse los primeros carros de combate ya remozados. Pero el objetivo ahora es conseguir los contratos de modernización de este sistema de armas en las fuerzas armadas que lo poseen: Venezuela, Grecia, Arabia Saudí, Abu Dabi o Egipto.