Sabrosa descendencia europea
Lo que se me ocurre leyendo el suplemento monográfico de Temas de nuestra época de 5 de enero, dedicado a la recesión demográfica en la Europa Occidental:a) El verdadero peligro no se cierne verdaderamente sobre los europeos, así, a lo bruto, como especie, sino a los europeos como casta, los de ahora: consumistas, prepotentes, fatuos, egoístas e insolidarios.
b) Los tributos que, dicen, rendiremos a la Historia, así, a lo bruto, con mayúscula, serán, si no nos aprestamos a volver al excelente mecanismo reproductor de nuestros ancestros (léase: matrimonios estables, duraderos y pródigos en sabrosa descendencia), entre otros muchos: quiebra económica (pero, ¿de qué econoinía?), pérdida de la hegemonía mundial (¡ay!) invasión mahometana o, en el peor de los casos, negra (¡puaj!) envejecimiento total de la población (¿un viejo?, pero ¿quién le mandaría a ese envejecer?) y consiguiente renuncia a los altos ideales de la democracia, la tolerancia, la consolidación de la Europa social (para los europeos, se entiende), etcétera, etcétera, etcétera.
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Yo, si quieren que les sea sincero, prefiero convertirme al islamismo, a la poligamia, y abstenerme de ciertos vicios malsanos, que obedecer a las directrices comunitarias (!) y avenirme a formar núcleos familiares estables, duraderos y pródigos en sabrosa descendencia.-
