La empresa alemana Siemens estudia la compra de una participación del 30% en CAF
La empresa alemana Siemens pretende adquirir una participación significativa en el capital de la compañía española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) como condición básica para asegurar una posición en el mercado español de cara a la materialización del contrato del siglo de Renfe. Dicha participación podría alcanzar un 30%, según han señalado fuentes vinculadas a la firma de la RFA, lo que supondría una inversión superior a los 2.000 millones de pesetas a los actuales precios de mercado de CAF.
La entrada de Siemens en el capital de CAF representa, en realidad, la última alternativa que la compañía alemana tiene para establecer una plataforma industrial dentro de la industria española de material ferroviario. No en vano, las grandes empresas públicas de bienes de equipo mecánico, como La Maquinista Terrestre y Maritima (MTM) y Ateinsa, van a pasar a la órbita de la multinacional francesa Alsthom, que también parece ser el candidato que cuenta con las mayores posibilidades de tomar el control del grupo Cenemesa.El contrato del siglo de Renfe establece como compromiso de las dos firmas adjudicatarias, Siemsns y Alsthom, que la mayor parte del material rodante destinado a la Red Nacional de Ferrocarriles ha de ser fabricado en España. En el caso de Siemens, dicho compromiso alcanza un 80% del contrato, lo que, en consecuencia, obliga a la compañía alemana a subcontratar gran parte del pedido -75 locomotoras de gran potencia por un importe de 34.125 millones de pesetas- en beneficio de otras empresas que, paradójicamente, serán controladas patrimonialmente por su gran competidor dentro del mercado español, la multinacional francesa Alsthom.
Subcontratación
Desde que el pasado 23 de diciembre se resolvió el contrato de alta velocidad, la filial española de Siemens, que preside José María Aguirre González, ha abordado diferentes alternativas industriales que asegurasen el destino final de la adjudicación y evitasen la subcontratación. En cualquier caso, la empresa alemana ha tenido que ceder de partida al grupo Cenemesa un 60% de la producción de los motores que se incorporarán a las futuras locomotoras de Renfe.Ante esta situación, una de las posibilidades barajadas por Siemens pasaba por acuerdos de colaboración con Macosa que, al parecer, han sido descartados. La otra apunta directamente a CAF, uno de los tradicionales suministradores de Renfe y cuyo papel dentro del programa de alta velocidad ferroviaria no puede quedar en el olvido. Siemens trata de demostrar, a través de CAF, su decidida apuesta en el sector y pretende convencer a la empresa española que la integración de esfuerzos puede facilitar la formación de un grupo industrial competitivo a nivel internacional.
No obstante, en estos momentos, la cotización en bolsa de la empresa española constituye un obstáculo esencial para que Siemens y CAF materialicen cualquier tipo de acuerdo patrimonial. Siemens considera demasiado caro el precio de mercado de CAF, que ayer cerró a un cambio del 460%. Con estas premisas, y teniendo en cuenta que el objetivo de Siemens apunta a un 30% del capital social de CAF, la inversión que debería afrontar la empresa alemana se situaría por encima de los 2.000 millones de pesetas. La empresa española tiene repartido su capital en 2,9 millones de acciones con un valor nominal de 500 pe setas cada una.
Por su parte, fuentes de CAF han manifestado que, por el momento, Siemens no ha efectuado ninguna operación de compra sobre el capital de la compañía española. Las citadas fuentes des mintieron de esta forma los rumores que han circulado en me dios bursátiles, en virtud de lo cuales la empresa alemana podría haber iniciado ya los primeros tanteos con objeto de adquirir un paquete accionarial como punto de apoyo para respalda futuras negociaciones con los actuales directivos de CAF.
Independencia
Cabe señalar que durante toda la fase previa a la adjudicación de contrato del siglo, CAF se ha mostrado firme en su política de plena independencia, en contraste con el resto del sector que ha tratado de aprovechar los grandes programas de inversión ferroviaria para encontrar socios tecnológicos y financieros con los que encarar el futuro.Precisamente ha sido así como el Instituto Nacional de Industria (INI) ha conseguido llegar a un acuerdo de principio con Alsthom para la venta de un paquete mayoritario en sus hasta ahora filiales MTM y Ateinsa. Los términos de este acuerdo, que deberá ser desarollado en las próximas semanas, establecen que la empresa francesa comprará el 5551. de las dos empresas públicas, en tanto que un 30% pasará a control de Macosa, quedando el INI con un 15%.
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