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Felipe González advierte al partido sobre la posibilidad de una ruptura definitiva con UGT

Anabel Díez

El secretario general del PSOE, Felipe González, advirtió ayer a los miembros del Comité Federal de su partido que se preparen ante la posibilidad de que definitivamente se quiebre el modelo de concertación social y, sobre todo, que desaparezca la unidad con UGT. Si ello ocurriera, habría que "reorientar el proyecto socialista", concebido desde hace 100 años como un hermanamiento entre partido y sindicato. González pidió que el PSOE apoye "a los compañeros de UGT" que por defender la política del Gobierno ante la huelga del 14 de diciembre fueron destituidos por la dirección del sindicato.

La reunión, que había comenzado poco después de las 16.300 horas, terminó pasada la medianoche de ayer con otra intervención de Felipe González después de que hubieran tomado la palabra 28 personas. Una frase de Felipe González en esta intervención nocturna dio lugar a distintas interpretaciones por parte de los miembros del Comité Federal. El secretario general del PSOE afirmó que, si se produce una nueva convocatoria de huelga general, "habría que contabilizarla con los votos". Para algunos dirigentes socialistas, no cabía la menor duda de que González se refería a la convocatoria de elecciones anticipadas, mientras que para otros esa llamada a las urnas se refería a una votación empresa por empresa de ese paro.A falta de información oficial, anoche resultaba muy difícil establecer un hilo conductor de tantas intervenciones, aunque proliferaron las llamadas a la negociación con los sindicatos. En este sentido, el secretario general de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, pidió al Gobierno la máxima flexibilidad presupuestaria para atender las demandas sindicales.

En todo momento se mantuvo un tono sosegado en la reunión, y todos los participantes consultados coincidieron en señalar en que no hubo crispación a lo largo del debate, aunque mientras la mayoría se mantuvo en el plano de la filosofía de la concertación, los representantes de la corriente crítica Izquierda Socialista sí demandaron cambios en la política socioeconómica.

El primero en intervenir en la reunión del Comité Federal, que en la mañana de hoy continuará sus debates, fue el secretario deorganización, Txiki Benegas, al que siguió Felipe González. Según varios de los asistentes, González no hizo juicios en esta primera intervención, ni emitió declaraciones taxativas, sino que dejó pendientes una serie de interrogantes ante la eventualidad de que fracase la concertación social con los sindicatos. Agregó que para evitarlo se ha marcado un plazo hasta el 31 de enero. El secretario general del PSOE tiene previsto responder esta mañana a las cuestiones que plantearan los miembros del federal.

En esta misma línea se manifestó Txiki Benegas. No obstante, el Gobierno y la dirección del partido se preparan ante la eventualidad de que fracase la negociación con los sindicatos, resulte imposible la concertación social y se produzca una definitiva ruptura con la UGT.

En este sentido, advirtió a los miembros del comité federal que el partido socialista tendrá que "reorientar el proyecto socialista", aunque no la estrategia, de manera que el socialismo democrático español tenga que prescindir en su proyecto del apoyo tradicional de la UGT. De llegarse a esta quiebra, el PSOE tendría que apoyarse fundamentalmente en los sectores mayoritarios de la sociedad, lo que requeriría un esfuerzo importante para establecer canales de comunicación constantes.

"Mediador"

A pesar de que la idea de la ruptura planeaba ayer sobre el comité federal, muchos de sus miembros acudieron a la reunión con el ánimo de proclamar la necesidad de que el PSOE actúe de "mediador" entre el Gobierno y la UGT.

En nombre de la dirección del partido, Txiki Benegas hizo un recuento de las acciones del PSOE en pro de la concertación, aunque siempre fracasaron, según su opinión, por la cerrazón de la UGT. En su informe de gestión, Benegas dijo: "A lo largo de este proceso algunos compañeros han criticado que el partido no hubiera hecho un papel de mediación. No ha podido desarrollarse esa labor de mediación porque alguien des de UGT se ha preocupado de ir cerrando o anulando todos los lugares de encuentro, así como los instrumentos tradicionales para resolver los conflictos entre el partido y el sindicato" Benegas agregó que tradicionalmente cuando los partidos socialistas gobiernan se ocupan de los intereses de todos los ciudadanos y necesariamente se produce un enfrentamiento con los sindicatos, que "sólo se ocupan de intereses concretos y sectoriales".

Ana Miranda, secretaria federal de comunicación, aseguró en un receso sobre la huelga del 14 de diciembre que "el PSOE ha hecho lo que tenía que hacer". "Hemos estado solos en esta batalla, pero hemos hecho lo que teníamos que hacer", apostilló.

La portavoz del partido informó que González había mantenido la necesidad de apoyar "a los compañeros de UGT que han defendido al Gobierno y por ello han sido suspendidos de militancia por la dirección de UGT".

En este sentido señaló que hoy habría una resolución de apoyo para las personas que han sido destituidas de sus cargos en el sindicato y que tienen abiertos expedientes disciplinarios. Ricardo García Damborenea tenía previsto, según confirmó personalmente, pedir a la dirección del partido que explicara su actuación en torno a la preparación de la campaña contra la huelga general del 14 de diciembre. "Las cosas se han hecho muy mal y alguien tiene que ser responsable", agregó el dirigente socialista vizcaíno.

El presidente no se va

El conflicto con el que se enfrentan el Gobierno y el PSOE ante la falta de concertación social no parece que vaya a derivar en una convocatoria anticipada de elecciones legislativas, en cambios de Gobierno ni mucho menos, en una huida de Felipe González hacia ninguna parte. El ambiente en los órganos de dirección del PSOE y del Ejecutivo es de absoluta firmeza e incluso de llamada a cerrar filas.

La secretaria de comunicación del partido, Ana Miranda, recibió ayer con tranquilidad las preguntas sobre una posible disolución de las Cámaras o sobre el abandono de Felipe González. "No habrá elecciones anticipadas", dijo. Miranda no pudo contener una sonrisa irónica al ser preguntada si cabía alguna posibilidad de que González abandonara su cargo. "A lo mejor hay algunos que lo desean e incluso que les gustaría, pero eso es imposible", afirmó sin abandonar la sonrisa. Esta misma opinión mostraban ayer todos los miembros del comité federal consultados y, concretamente, algunos ministros.

Tanto en el Gobierno como en la ejecutiva se debe tener toda la seguridad de que no se anticiparán las elecciones, seguramente porque así se ha hecho llegar desde la Moncloa. "Aquí no se mueve nadie", afirmó textualmente un ministro.

El titular de Justicia, Enrique Múgica, fue preguntado directamente y no tuvo dudas en responder lo siguiente: "No se prevén relevos en el Gobierno o en el partido porque la política que se hace es justa y sólo cabe hablar de algunas modulaciones".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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