Barranco quiere que este mes esté listo el consorcio, para la capitalidad cultural de 1992
Juan Barranco, alcalde de Madrid, quiere que los estatutos del consorcio para la capitalidad cultural de Europa en 1992 sean debatidos en el pleno municipal de este mes, para coincidir así con la aprobación del citado organismo por parte de la Comunidad de Madrid y el Gobierno central. Según Luis Larroque, primer teniente de alcalde, si se cumplen estos plazos, el consorcio comenzará a actuar en marzo. El consorcio tendrá seguramente como sede un palacete de la calle de Zurbano, hoy propiedad del Ministerio de Obras Públicas.
El Ayuntamiento ha destinado 300 millones de sus presupuestos anuales a la puesta en marcha del consorcio que organizará la Capitalidad Cultural de Europa en 1992. La creación de este organismo será debatida por los grupos de la oposición en los próximos días con objeto de que tanto el Ayuntamiento como la Comunidad regional y el Gobierno aprueben simultáneamente los estatutos del organismo a finales de mes.A partir de ese momento se pondrá en marcha un proceso consistente en la constitución del consorcio; la elevación de éste a escritura pública; la convocatoria de la junta rectora con objeto de nombrar a la comisión ejecutiva, y la designación por ésta del director general del consorcio. El director elegido propondrá a continuación la estructura orgánica y los medios personales y materiales necesarios para comenzar.
Luis Larroque, primer teniente de alcalde, manifestó que todos estos pasos pueden realizarse en el primer trimestre de este año. En mayo el parlamento aprobaría las ventajas fiscales que disfrutarán quienes colaboren en la organización de actos con motivo de este acontecimiento. "Las principales misiones del consorcio serán las de coordinar los actos que se organicen para 1992, encargarse de la promoción del acontecimiento tanto en España como en el extranjero, determinar cuál ha de ser el hilo conductor que ha de seguirse y organizar los actos que se estimen precisos".
Aportación estatal
El consorcio ocupará, con toda probabilidad, un palacete situado en la calle de Zurbano, 7, esquina a la calle de Fernando el Santo, comprado hace unos años por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo a la familia Mora y Aragón. La cesión de este palacio, en el que se pensó en su día poner un museo de Obras Públicas, podría constituir la aportación estatal al consorcio si el inmueble, que será visitado en los próximos días por representantes municipales, se considera adecuado.
El ofrecimiento de este palacete se produce una vez descartada la instalación del consorcio en el palacio de Linares, propiedad de Emiliano Revilla y situado en la plaza de Cibeles. Ello no significa un desinterés del Ayuntamiento por este inmueble, aunque las negociaciones con el industrial van muy lentas. De llegarse a un acuerdo, el palacio de Linares podría destinarse a gran centro cultural iberoamericano.
"Hemos mantenido conversaciones con las ciudades que han organizado este acontencimiento, y todas desaconsejan la realización de un superfestival. Hay que buscar un hilo conductor con el fin de que todas las actividades estén relacionadas y se oriente al sector privado", dice Larroque.
Aparte de los actos relacionados con el tema central que se elija, Larroque opina que deben acometerse obras de mejora de infraestructura cultural tales como un plan de bibliotecas o la terminación de la conversión del cuartel de Conde Duque en centro cultural. "Pero ello no lo debe realizar el consorcio sino el Ayuntamiento, al igual que el Ministerio de Cultura se encarga de la transformación del teatro Real en teatro de la Opera, aunque todos estos equipamientos estén listos para 1992".
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