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El papel domina el mercado

Los nervios han tomado al mercado por sorpresa y han producido una serie de bajas que han superado todas las previsiones y han estropeado la situación lo suficiente como para que la próxima semana -última del año- se vea con mucha preocupación. Los apoyos han desaparecido totalmente, conformándose los cuidadores de los valores con que el volumen de papel que sale a la venta les permita guardar las apariencias y, al menos, repetir, pues prácticamente nadie piensa ya en mejorar las cotizaciones.El volumen negociado ha vuelto a descender, lo que indica que al aumento de órdenes vendedoras no le corresponde un incremento similar de contrapartida. Además, la procedencia de algunas partidas vendedoras ha terminado de convencer a los habituales de la inutilidad de cualquier esfuerzo, lo que se ha traducido en un aumento considerable de la prudencia.

Las eléctricas abrieron la sesión demostrando que siguen siendo objeto de comparación con los activos de renta fija, y salieron perdiendo, pues la mayoría se anotó bajas que superaron los dos enteros. Aun así, su rentabilidad todavía supera ampliamente la de los activos públicos, por lo que hay que pensar en una fuerte necesidad de liquidez para poder explicar la salida de papel. Los sectores industriales no salieron mejor librados, pero Telefónica volvió a dar la campanada, con un volumen de papel importante procedente del exterior y una carencia absoluta de órdenes de compra, lo que se llevó por delante algo más de cuatro enteros. Los valores bancarios tampoco pudieron oponerse a la corriente vendedora y limitaron sus esfuerzos a intentar repetir su cotización.

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