El remolcador 'Las Palmas' llega a la base antártica española

El remolcador Las Palmas, de la Armada española, convertido en buque oceanográfico, fondeó el pasado martes frente a la base española Juan Carlos I en la Antártida, para proceder a su abastecimiento. La base, en la isla Livingston, del archipiélago de las Shetland del Sur, será vísitada el 5 de enero por el embajador de España en Chile, Félix Fernández-Shaw. Mientras tanto, los 69 hombres y una mujer que forman la expedición, entre científicos y marinos, realizarán en dos turnos investigaciones geológicas, hidrográficas, geodésicas, oceanográficas y topográficas.Una de las principales labores será mejorar la cartografía de la zona y completar la toponimia, que por ahora sólo recoge dos nombres españoles: la base Juan Carlos I y, detrás, el monte Reina Sofía. "Queremos bautizar a la ensenada en que está la base, que no tiene nombre, como Ensenada España o Ensenada de los Españoles", dijo el comandante Manuel Catalán, jefe de la expedición, que ha recorrido, junto a su segundo, el teniente de navío Juan García, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay para dar a conocer los proyectos de investigación de la campaña antártica española 1988-1989.

Optimistas, y más dispuestos a la ciencia que a la aventura, Catalán y García se veían impacientes por llegar a la Antártida, una semana antes de su partida. "Entre nosotros se ha formado la Hermandad Antártica. Más de la mitad de los que fuimos el año pasado vamos ahora de nuevo", cuentan. Hasta tienen un objetivo deportivo: vengarse de la derrota por 3-0 que sufrieron en un gélido partido de fútbol, frente al equipo de la base naval chilena Arturo Prat.