Un 'gordo' de 170 años
Muchos españoles ponen todas sus esperanzas en un número
"Señor director de Loterías: Nuestro convento está muy deteriorado y se nos cae encima a pedazos. ¿Sería usted tan amable de hacer lo posible para que nos toque alguno de los premios gordos del sorteo extraordinario de Navidad?". Consiguieron, aun que parezca mentira, el tercer premio. Esta es la historia verídica de unas monjitas españolas que en los años cincuenta intentaron que fuera un enchufe y no la suerte el que les mandara unas perrillas para solucionar sus problemas. Anécdotas como ésta se han producido en todos los sorteos extraordinarios de Navidad desde que en 1818, hace ahora 170 años, algún afortunado ganara 50.000 pesos fuertes del gordo. El número premiado fue, en esa ocasión el 8.705.El gordo del sorteo extraordinario de Navidad, a pesar de que la Primitiva ha hecho estragos, centra cada año las miradas de los millones de españoles que dejan parte de su dinero en un billete, un décimo o una participación. Sin embargo, desde que en 1818 se realizara el primer sorteo de Navidad han sido muy pocos los que se han llenado sus bolsillos de este dinero llovido del cielo.
La historia de las monjitas tuvo su continuación. A los pocos días del sorteo, el mismo director de Loterías recibió una nueva misiva de las monjas en la que le agradecían que les hubiera otorgado el tercer premio ¿a sabiendas, además, de que el primero y el segundo ya los tenía usted apalabrados". Cosas que pasan. Incluso hay gente que ha tenido la suerte de que el gordo le tocara dos veces.
Miguel Montero, coleccionista de loterías y celador de la Seguridad Social, recuerda que elnúmero 15.640 salió dos veces como el premio gordo de Navidad. "Salió por primera vez en 1956. El niño del colegio de San Ildefonso que lo cantó se abonó años más tarde a ese número. Y dio la casualidad de que volvió a repetirse en 1978. Desconozco si al chaval, ya muy crecidito, le tocó. Yo, por si acaso, juego ese número este año", comenta Montero. "Hay personas que llevan años abonadas a este número, que se vende en Sevilla y en Madrid", añade.
Y es que la superstición es uno de los elementos que muchos españoles tienen en cuenta a la hora de elegir el número en el que depositan todas sus esperanzas de hacerse millonario con un golpe de suerte. En 1985, el director de la sucursal de una entidad bancaria de Herrera del Duque (Badajoz) eligió su número después de consultar un libro de horóscopos, que aconsejaba escoger un número terminado en 9, pero con la particularidad de que las otras cuatro cifras sumaran un múltiplo de 9. El número 63.369, comprado en una Administración de loterías situada en la estación de autobuses de Talavera de la Reina cumplía esas condiciones. Le tocó el gordo.
Lotería Patriótica
En la actualidad, y desde hace ya muchos años, el sorteo de Navidad se celebra en el salón de Loterías de Madrid. Sin embargo, en raras ocasiones las bolitas de la suerte se extrajeron en otras ciudades. En 1937, el sorteo de Navidad de la Lotería Patriótica se celebró en Zaragoza. En las participaciones aparecía un retrato de Francisco Franco y la autorización del general jefe del V Cuerpo del Ejército.A la hora de escoger el numerito mágico, muchos españoles, sin embargo, confían más en los métodos estadísticos que en los esotéricos. Y todo esto a sabíendas de que la suerte no entiende de números.
El gordo llevaba 56 años sin terminar en 2. Pero en 1986 este número se desquitó de tanto olvido. Y para que nadie lo olvidara tocó hasta en Australia. Un emigrante malagueño, José Núñez, llevó 475 millones hasta Myrtleford, el pueblo australiano de 3.500 habitantes donde vive.
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