El sorteo reparte hoy 83.000 millones en premios

La lotería de Navidad está vacunada contra las vacas flacas. Ni la Primitiva, ni el Bono Loto, ni el cuponazo... El bote de este año llega ya a los 83.000 millones de pesetas, y la propina que se lleva Hacienda, unos 27.000 millones, es más y más suculenta. Cada español gasta por cabeza cerca de 2.900 pesetas en un sorteo que paraliza medio país y deja sin aliento al otro medio. Los 66.000 números comenzarán a bailar en el bombo las nueve de la mañana; los 250 millones del gordo esperarán turno entre 10.419 premios.

Quien haya comprado un décimo en Albacete que empiece por 37 y acabe en 37 lo lleva claro. Porque en esta ocasión las frías estadísticas pueden más que la superstición: el gordo no se ha acordado nunca de 13 provincias, entre ellas la manchega citada, y tiene una especial aversión por el número 37.Pero la chispa puede saltar en el momento y en el lugar más inesperado, aunque se trate de Albacete.

Y si no, que se lo digan a los agraciados del 63.369, el gordo de 1985, que estuvieron a punto de cambiar el número porque en los 173 años de historia del sorteo nunca se había superado el listón del 60.000. O a los valencianos que apostaron por el 20.064, que ya estaban resignados a la pedrea el año pasado cuando el presidente de la mesa leyó la cartilla a la niña cantora, Gema Llorente, por haberse comido el gordo.

Las chicas se aproximan poco a poco a la cuota del 25%. En el sorteo de hoy participan cinco niñas frente a 23 compañeros. Todas esperan salir con bien de hL prueba de fuego y dejar para la historia los tres lapsus cometidos por sus compañeras en los dos últimos sorteos.

Los niños del colegio de San Ildefonso, a modo de disciplinados monaguillos, serán nuevamente los protagonistas de la liturgia del sorteo. Sus voces cantarán un total de 10.419 números. Uno de cada seis números tiene posibilidades de salir premiado. Los pellizcos por cada una de las 72 series oscilan entre los 250 millones del gordo y las 25.000 pesetas de las pedreas.

Quien haya comprado en Madrid un décimo que empiece en 2 y acabe en 5 lo lleva tan claro corno el 37 en Albacete, porque las estadísticas aún no juegan a la lotería.