Gil cobra personalmente los traspasos de los jugadores del Atlético que le pertenecen

La auditoría de Atlético de Madrid reconoce cuatro cuentas bancarias cuyo titular es Jesús Gil, aunque están domiciliadas en el club. Asimismo figura una certificación del secretario de la junta, Luis Rodríguez, por la que Futre, Eusebio, Juan Carlos y Goikoetxea -a los que hay que sumar los nuevos fichajes- son propiedad del presidente. Gil afirma: "Los jugadores son míos, y, gane o pierda en los traspasos, todo el dinero va a mi cuenta".

La nota número 9 de la auditoría del Atlético indica: "Al realizar las necesarias conciliaciones de las cuentas bancarias en el balance de situación al 30 de junio de 1988 existen una serie de ellas cuyo titular es Jesús Gil y Gil aunque domiciliadas en el club Atlético de Madrid: Caja Madrid, cuenta 1000-6000-962743; Banco Hispano Americano, cuenta 0049-0001-56-11.151.088; Banesto, cuenta 0030-1010-69/ 17963271; Banesto, cuenta 00301010-67/001827627".Fuentes de la oposición a Gil señalan esta situación como "preocupante" y añaden más peligros con la política de fichajes de Gil. Mientras éste ha podido vender a Alemao -por 340 mi llones al Nápoles, aunque Gil in dica que hubo que descontar 112 que se debían al Banco de Roma, 26 de comisiones y 23 del derecho de imagen del brasileño- así como a Julio Salinas, que eran patrimonio del club, un hi potético sucesor de Gil se encon trará en un par de años sin nin gún patrimonio de futbolistas que vender porque todos perte necerán al presidente. "Sí, todos los fichajes de este año son míos", afirma Gil. El club, y no Gil, adeudaba al 30 de junio de 1988 2.415 millones de pesetas.

Eusebio y Salinas

El presidente confirmó también que el doble traspaso de Julio Salinas y Eusebio al Barcelona se valoró en 380 millones, "250 por Eusebio, y 50 en metálico por Salinas, más Carlos, tasado en otros 80". Suele ser norma en el mercado futbolístico que los goleadores se coticen más caro que los centrocampistas, por lo que las fuentes citadas se sorprenden por esa valoración, "salvo qu tenga algún significado que Eusebio era propiedad de Gil y Salinas no". Fuentes del Barcelon indicaron que Gil pidió el cheque de aquella operación a su nombre, pero el club azulgrana envio, un talón a nombre del Atlético.En la nota 11 de la auditoría se lee: "Según certificación de Luis Francisco Rodríguez, secre tario de la junta del Atlético, Futre, Eusebio, Juan Carlos y Goikoetxea fueron adquiridos a expensas exclusivas de Jesús Gil y cedidos por éste al club sin cargo alguno en concepto de traspaso. Esta situación, no corriente, obedece a la prohibición de la Liga y del. Consejo Superior de Deportes de no permitir al club incrementar más deudas".

Gil justifica todo ello: "El que se hizo cargo de un club en quiebra fui yo. La directiva anterior generó más de 500 millones de deudas en su último mandato y no pagó nada. Y la Liga no permitía más deudas, con lo que sólo nos quedaba jugar con el equipo de Segunda. Así que compré a Futre y he hecho lo mismo con todos los jugadores. Yo los compro con el compromiso de que, ganeó pierda en los traspasos posteriores, todo va a m cuenta. Y el club se favorece de unos jugadores gratis. Con taquillas de cinco millones no se pue de sobrevivir. Y les digo a los so cios que fichen ellos a los jugadores y los cedan gratis, como yo"

El ejemplo más significativo de esta política es el de Futre. El portugués,le costó a Gil 450 millones, y si lo vende por 750 habrá ganado en dos años 300 millones, mientras que con la teoría Gil el Atlético habrá disfrutado de los regates de Futre dos temporadas por unos 230 millones, que es lo que el club, y no Gil, le pagará al portugués estos dos año por diversos conceptos.