La RFA aventaja por 2-0 a Suecia en la Copa Davis
La República Federal de Alemania aventaja a Suecia por 2-0 en la final de la Copa Davis de tenis, que se disputa en Gotemburgo, después de que Carl Uwe Steeb lograse ayer una sorprendente victoria sobre Mats Wilander por 8-10, 1-6, 6-2, 6-4 y 8-6, en casi cinco horas, y Boris Becker consiguiera un triunfo lógico ante Stefan Edberg por 6-3, 6-1 y 6-4. Hoy se disputa el encuentro de dobles.
El primer set del Wilander-Steeb, que duró una hora y 48 minutos, fue muy disputado. Steeb, un jugador de 21 años que figura en el puesto 65º de la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), comenzó con buen ritmo, imponiéndose en- el juego de fondo que buscaba Wilander. Steeb se colocó con una ventaja de 4-2 y sólo una dudosa decisión de un juez de línea le impidió adelantarse por 5-2. Sin embargo, Wilander igualó 4-4, salvó hasta tres bolas de set y logró un 10-8.Wilander aprovechó el momento para escaparse en el marcador. Cambiando su juego, lanzándose al ataque con bolas largas sobre el revés de Steeb, que es zurdo, ganó la segunda manga por un claro 6-1 que parecía anunciar un rápido desenlace en el tercer set.
Sin embargo, el sueco, el número uno del mundo, perdió la concentración y dejó que Steeb volviese mentalmente al partido. Wilander subió al ataque con golpes flojos y a media pista, despreciando los passingshot del número dos alemán Con más ritmo y acertando en los riesgos, Steeb se impuso en el tercer set por 6-2.
Tras el descanso, Steeb mantuvo su dominio y se adjudicó la cuarta manga por 6-4 tras romper el saque de Wilander en el último juego.
El quinto y decisivo set comenzó con una rotura de servicio en cada bando. El marcador fue avanzando con igualdad hasta llegar al 3-3. Steeb mantenía su espíritu de riesgo y lucha, mientras Wilander no lograba ajustar sus golpes con precisión, apurado por la continua presión del alemán. Pero, de repente, Steeb se quedó sin fuerzas. Fue en el juego que señaló la igualdad a tres, en el que Wilander, por primera vez en mucho tiempo, conseguía ganar con su servicio en blanco. El cansancio de Steeb se hizo patente en el siguiente juego, en el que perdió su servicio, y Wilander aprovechó para conseguir una ventaja de 5-3. Pero, cuando todo parecía decidido, Steeb recuperó su servicio e igualó 55. Wilander volvió a romperle el servicio e incluso dispuso de una pelota de partido con 6-5 y su saque. Pero Steeb siguió luchando y logró una sorprendente victoria.
A continuación, Becker no tuvo el más mínimo problema para doblegar en tres sets, por 6-3, 6-1 y 6-4, la resistencia de un Edberg acomplejado aún más por la terrible experiencia de su compañero Wilander.
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