Andrea Kalcicova,
una joven checoslovaca de 17 años, se reencontró el pasado fin de semana con su madre en Amsterdam, 14 años después de haberla visto por última vez. La señora Kalcicova, que se quedó en Europa occidental tras un viaje a la RFA, ha estado solicitando un visado para su hija desde 1974. Sin embargo, las autoridades checas no consintieron el viaje hasta ahora. Andrea ha vivido estos años en Praga, con sus abuelos, y luego con su padre, que se volvió a casar. Su madre también rehízo su vida en Holanda, país del que es ciudadana.
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