'Madrid, campanas de Madrid'
La iluminación de calles, el mercadillo de la plaza Mayor y los concursos de belenes y villancicos abren la Navidad 88
Madrid se ha puesto ya el traje de Navidad. Comerciantes e instituciones oficiales han engalanado de luces y motivos navideños las principales calles de la ciudad, y el calendario de manifestaciones culturales, que culminará con la gran cabalgata de los Reyes Magos, ha comenzado. El alcalde de Madrid, Juan Barranco, y el jefe de la oposición municipal, José María Álvarez del Manzano, con mejor voluntad que oído, inauguraron el miércoles el mercado navideño de la plaza Mayor entonando el nuevo villancico Madrid, campanas de Madrid. El programa de actividades intenta equiparar estas fechas con las de San Isidro o los carnavales, pero dándoles un carácter más intimista y familiar.
Lo primero que ve la gente cuando se acercan las fiestas de Navidad son las luces que iluminan calles y fachadas, alegrando estas largas noches que comienzan a las seis de la tarde. Las asociaciones de comerciantes son las encargadas de extender esta iniciativa, ya que los presupuestos del Ayuntamiento para estos actos (unos 43 millones de pesetas) no han aumentado prácticamente en los últimos años. "Nosotros nos encargarnos de facilitarles los enganches a la red y costeamos el gasto de luz durante el período de encendido oficial, que va del 19 de diciembre hasta el 6 de enero", afirma Jesús Jiménez Cañas, adjunto al gerente municipal de Urbanismo."Los comerciantes se encargan del diseño, que nosotros tenemos que aprobar, y de la instalación", apunta Rafael Calvo, encargado del departamento de Mobiliario de Urbanismo". "Cada vez hay más luces en más calles porque la gente compra más en las que están iluminadas; sin embargo, nosotros procuramos iluminar todos los distritos, pero, claro, los que tienen zona comercial salen ganando".
Para que los madrileños no nos aburramos de los motivos, cada año intentan introducir algunas variaciones, como, por ejemplo, el adorno central de los arcos que se colocan en la Gran Vía, que si en otras ocasiones fue una estrella (le hielo o una corona, este año será un árbol de Navidad con su tiesto y todo. El árbol que se trae todos los años expresamente desde los Pirineos para adornar la Puerta del Sol estará decorado con una especie de espiguillas con luces que cubrirán sus cerca de 18 metros. En esta plaza se mantendrán las grandes estrellas que abren paso en las calles que confluyen en ella. Tampoco cambian las guirnaldas de luces blancas y amarillas que hacen parecer columnas salomónicas a las altas farolas de las plazas de Cibeles o Callao. Sin embargo, las bombillas de los árboles dejarán poco a poco de ser de colores. El blanco parece más elegante y se impone.
Entre las decoraciones no luminosas no veremos este año los molinillos de viento que aparecieron una vez sobre árboles y farolas. "El viento los destrozó, y además hubo algunos que fueron robados", afirma, Rafael Calvo.
Dentro de las actividades culturales, enfocadas sobre todo a los niños y al carácter familiar y religioso de estas fechas, sin duda la reina es la cabalgata de los Reyes Magos. "En ella se lo pasan igual de bien los niños y los mayores", afirma Ramón Herrero, concejal de Cultura, que al año pasado desfiló como rey Baltasar. "Desde la carroza puedes ver a adultos que se han llevado sus escaleras por la tarde, las han apoyado en las paredes, y ven desde allí todo el desfile encanta dos". Es el acto más espectacular y el que más público concentra aunque la mayor parte de los días el clima no ayuda para ello.
Conciertos
En el recién inaugurado Auditorio Nacional se celebrarán conciertos de música de cámara y espirituales. Una serie de coros cantarán también en el teatro municipal, y en el Centro Cultural de la Villa se llevará a cabo un concurso de villancicos.En los escaparates de diversos centros comerciales se verán expuestos los belenes que participan en el concurso promovido por la Cámara de Comercio y las asociaciones de belenistas, aunque el más espectacular, por ser de tamaño natural, es el que se instalará, como todos los años, junto a la puerta de Alcalá.
Los cerca de 40 millones destinados este año a las actividades culturales completan el programa con una serie de actuaciones y mesas redondas de los principales cantautores madrileños (citarlos a todos sería exhaustivo, pero entre ellos no van a faltar Joaquín Sabina, Javier Krahe, Ramoncín o Pulgarcito), teatro de títeres en el Retiro, teatro infantil en las salas San Pol y El Mirador, castillo de fuegos artificiales y proyecciones gigantes sobre las fachadas de la Plaza Mayor después de la cabalgata, sin contar toda las actividades que realizan las juntas de distrito, como cabalgatas, zarzuelas y representaciones teatrales.
Sin embargo, no todo son alegrías. Esta época es también tiempo de compras. Una de las zonas más características, la de Centro, se pone a rebosar de gente que va de gran almacén y de tienda en tienda, siguiendo la fiebre consumista que con la excusa de los regalos nos afecta a todos. Muy cerca, en la Plaza Mayor, el mercado tradicional de artículos navideños instala sus puestos una vez más, pero este año con más problemas que antes.
El principal es la saturación de tráfico que sufre la zona. En palabras de Blas Calatayud, presidente de la Asociación Mercado Navideño de la Plaza Mayor, "la gente cada vez viene menos porque no tienen dónde dejar el coche, y no se van a llevar un árbol o un belén en brazos. Además, en estas épocas en que todo el mundo se acerca por aquí, los autobuses y el metro no dan abasto, van abarrotados, y tampoco son cómodos para ir cargados".
La cuestión es que los dueños de estos puestecillos, que llevan viniendo "toda la vida, e incluso antes de que yo naciera ya venían mis padres" a vender sus piezas de artesanía, "obras únicas que no se pueden encontrar en otra parte", han empezado a ver cómo sus ingresos disminuyen por la dificultad que tienen los clientes para acceder al centro de Madrid, mientras que la licencia fiscal sube cada año.
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