Sólo EE UU e Israel votaron contra el traslado a Ginebra de la reunión de la ONU
Estados Unidos, por segunda vez en la semana, sufrió el viernes por la noche una humillante derrota en las Naciones Unidas, cuya Asamblea General, por 154 votos contra dos, aprobó trasladar a Ginebra el debate sobre la cuestión palestina. Sólo el representante norteamericano e Israel se opusieron, y el Reino Unido se abstuvo, con todos los aliados de la OTAN, incluida España, votando a favor de que la ONU escuche, del 13 al 15 de diciembre, a Arafat en Suiza.La negativa de Washington a conceder al líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), al que acusa de estar asociado con el terrorismo, un visado para que acudiera a Nueva York ha provocado esta decisión sin precedentes. Será la primera vez que la Asamblea General de la ONU abandona Nueva York, desde que constituyó esta capital como su sede permanente, en 1952. El embajador norteamericano, que insistió en que su país tiene el derecho a controlar el acceso a la ONU "para salvaguardar nuestra seguridad nacional", anunció, sin embargo, que participará en el debate de Ginebra.
Numerosos gastos
El traslado a Ginebra costará a la ONU -prácticamente en quiebra debido fundamentalmente a la decisión de EE UU de retener sus pagos a la organización- un millón de dólares. Aquí se incluyen 160.000 dólares para pagar los billetes a 40 embajadores de países pobres. El conflicto provocado por EE UU se produce cuando resurge la popularidad de las Naciones Unidas como mediadora en los conflictos regionales, y días antes de que Mijail Gorbachov llegue a Nueva York para dirigirse a la Asamblea General.La decisión del secretario de Estado, George Shultz, adoptada incluso en contra de la mayor parte de sus asesores, ha aislado políticamente a Estados Unidos, ha irritado al mundo árabe y a los aliados de Washington, y deja al próximo presidente, George Bush, en una situación difícil para desbloquear el conflicto de Oriente Próximo. Ninguno de los grandes periódicos norteamericanos ha aplaudido la decisión de Shultz, que ha sido calificada como una inexplicable torpeza al final de su mandato, que va a magnificar la figura de Arafat y el debate de Ginebra.
El mundo occidental, el Este y el Tercer Mundo, en bloque, se unieron para "deplorar" la decisión de EE UU, convencidos de que Washington ha violado el acuerdo de sede con la ONU, que establece que no debe poner impedimentos de tránsito a nadie que sea invitado a las Naciones Unidas. El observador de la OLP ante el organismo mundial, Zedhí Labib Terzi, agradeció ayer la "demostración de solidaridad" con su organización.
La Asamblea General, en otra votación aplastante (154 votos contra dos), había concedido el miércoles 24 horas a la Administración de Reagan para dar marcha atrás y reconsiderar la negativa del visado a Arafat, que ya intervino ante la Asamblea General, en Nueva York en 1974.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.