Los ganaderos consideran "lesivo" el proyecto de ley de Medicamentos

Las organizaciones ganaderas y los laboratorios fabricantes de este tipo de productos se han manifestado en contra del proyecto de ley del Medicamento, preparado por la Administración, por considerar que resulta "gravemente lesivo" para sus intereses al encarecer los producitos zoosanitarios. Para los ganaderos no es aceptable un vuelco total en la comercialización de este tipo de productos.

Los laboratorios fabricantes de productos zoosanitarios y los ganaderos no están de acuerdo con el proyecto de Ley de Medicamento y argumentan que, con el sistema actual, se puede lograr la misma seguridad en cuanto a su distribución y control. Las industrias rechazan el doble control administrativo.Según las denuncias de las organizaciones de ganaderos, el nuevo proyecto contemplaría Fundamentalmente a las farmacias como centros para la distruibución de los productos zoosanitarios que suponen anualmente unas venta de unos 35.000 millones de pesetas. Igualmente se dispone la obligatoriedad para las agrupaciones ganaderas de disponer de un veterinario y un Farmaceútico, lo que supondría encarecer los costes de producción.

Control veterinario

En la actualidad, los productos zoosanitarios llegan al campo especialmente por tres vías. En primer lugar, por su distribución a través de las agrupaciones ganaderas, donde el control corre a cargo de los veterinarios. Para los agricultores individuales, la distribución se hace por los propios veterinarios que llevan el medicamento al realizar la visita.Finalmente, una parte muy importante de los productos se comercializa a través de los almacenes, generalmente con grandes descuentos, que tienen los propios laboratorios en zonas ganaderas importantes.

El nuevo proyecto contempla la desaparición de botiquines veterinarios y almacenes distribuidores, para dar todo el protagonismo a la farmacias con receta o a los farmaceúticos contratados por las agrupaciones ganaderas.

Los ganaderos estiman que el actual sistema tiene todos los controles suficientes y que, en todo caso, podría ser compartido con las farmacias. La eliminación de estas vías supondría, según los ganaderos, un encarecimiento del precio de los productos en un 50%, además de aumentar una burocracia que no beneficia al sector ni a la propia sanidad animal.

Los ganaderos esperan que los colegios de veterinarios apoyen la actitud del sector y que no pacten compromisos de otro tipo con la Administración.

Por parte de los laboratorios, se rechaza la posibilidad de que puedan existir dos registros en dos ministerios diferentes y proponen en su lugar la unificación en una sola ventanilla.