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Cristiani intenta arrinconar la siniestra imagen del partido salvadoreño Arena

Antonio Caño

Si las elecciones salvadoreñas se celebrasen hoy, el nuevo presidente del país sería casi con toda seguridad un administrador de empresas y propietario cafetero de 41 años llamado Alfredo Cristiani. En pocos meses, este hombre ha conseguido cambiar de forma considerable la imagen siniestra que acompañaba a las siglas de su partido, Alianza Republicana Nacionalista (Arena). Está convencido de su victoria y advierte que si se le priva de ella mediante el fraude, "Arena desistirá de seguir participando en el proceso electoral".

Alfredo Cristiani está todavía rodeado de hombres que lucen ostensiblemente sus ametralladores y de carteles de rancio sabor anticomunista. Incluso el despacho en el que trabaja pertenece aún al fundador e ideológo del partido, el mayor Roberto D'Aubuisson, acusado de organizar los escuadrones de la muerte y de planificar el asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Romero.Miembro de Arena desde 1984, Cristiani realizará próximamente una gira por Europa, incluida España, para contarrestar la mala imagen de su partido, que él cree "injustamente basada en la historia que se creó en torno a su fundador". "No tengo ninguna razón para creer que desde 1984 hasta aquí mi partido haya tenido -nada que ver con la violencia, y hay personas que han sido dirigentes antes de 1984 que dicen que tampoco antes de ese año hubo implicaciones en la violencia".

Cristiani afirma que está dispuesto a investigar las acusaciones que haya contra dirigentes del partido por vinculación con los escuadrones de la muerte, pero no las sospechas". En todo caso, se dice más prepcupado por el futuro que por el presente. "Es más importante preocuparse de lo que ocurre que investigar lo que ocurrió en 1980, es más importante preocuparse de que eso no vuelva a ocurrir".

Con estos argumentos y otros "nuestra institución es una institución política democrática. En todas partes hay de todo, pero el partido está dispuesto a hacer una vida democrática y en democracia"-, se ganó recientemente la cofianza de muchos congresistas en Estados Unidos, a donde regresará en los próximos días para seguir convenciendo al Gobierno y a la sociedad de aquel país de que no tienen por qué asustarse por su llegada al poder.

Ayuda de Estados Unidos

Cristiani tiene esperanzas de seguir recibiendo ayuda norteamericana si su partido gana las elecciones presidenciales de marzo, pero advierte que "recibir ayuda no significa doblar la cabeza y obedecer en todo". Espera que Washington entienda que la ayuda es para financiar intereses compartidos por Estados Unidos y El Salvador, con la diferencia de que "los norteamericanos ponen el dinero y los salvadoreños ponen las vidas".Cristiani promete que el régimen que él presida será pluralista y que "el comunismo que quiera venir a participar en el proceso democrático lo puede hacer". Sostiene que las fuerzas armadas tienen que enfrentarse a la guerrilla "de forma más eficiente y profesional". "No se trata de hacer volar cabezas sólo porque creo que eres", asegura.

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El candidato arenero no descarta un diálogo con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), pero .sólo para negociar el cese de hostilidades y otras cosas que les permitan su incorporación a los espacios políticos".

Con este programa, Arena dice haber alcanzado ya el 54% de los votos, según sus últimas encuestas. El sondeo más reciente de la universidad Centroamericana (UCA) le da a Cristiani un 28,1 % de los votos decididos y un 35% como proyección para marzo, 10 puntos más que el candidato del Partido Demócrata Cristiano, Fidel Chávez Mena.

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