Convenio marco de colaboración entre Telefónica y el grupo italiano STET

Telefónica firmó ayer un acuerdo con el consorcio italiano de empresas de telecomunicaciones, STET, por el que se establece el marco de colaboración de las redes respectivas. El convenio con la STET se integra dentro de la actual estrategia internacional diseñada por Telefónica que ya ha firmado otros planes similares con France Telecom, la NTT japonesa, la NYNEX de Nueva York y la CCT-TPL de Portugal; todas ellas operadoras de redes telefónicas. Asimismo, la empresa española negocia próximos acuerdos con el Bundespost de la RFA y la British Telecom.El objetivo de Telefónica apunta a la participación activa en la política denifida por la Comunidad Europea para el sector y que se orienta hacia la normalización de protocolos y homologación de equipos, con objeto de facilitar la internacionalización de la industria de telecomunicaciones, lo que, en definitiva, permitirá a las distintas compañías operadoras disponer de una posición negociadora más fuerte ante potenciales suministradores.

El plan suscrito con la STET se fundamenta en el incremento de la demanda de prestaciones de los servicios de telecomunicaciones, que, según ambas compañías, exige acuerdos de colaboración para aprovechar las sinergias dentro del sector. El programa, cuyo contenido viene siendo negociado desde hace más de un año, se extiende a distintas compañías filiales de los dos grupos, como es el caso de Cetesa, Entel, Telefónica Sistemas y TS 1 (empresa de servicios de valor añadido) por parte española y de las distintas sociedades operativas que cobija patrimonialmente el holding italiano, ente las que se incluyen la SIP, Italcable y Telespacio.

Contenido de los acuerdos

El acuerdo entre Telefónica y STET corrobora la interconexión directa de los respectivos centros intercontinentales para una mejora de la gestión, al tiempo que establece la necesidad de una consulta recíproca previa a la adquisición de equipos de transmisión intercontinentales. Las dos partes extienden su colaboración en materia de comunicaciones por satélite y al desarrollo de las redes públicas de datos, así como en distintos campos que entran en el marco de servicios de valor añadido, tales como la edición electrónica, los servicios electrónicos de facturación, la mensajería y la videoconferencia, entre otros.