Un joven se ahorca en la cárcel de Logroño 40 horas después de matar a su madre
Rafael Matute Álvarez, de 20 años, que el sábado de madrugada mató a su madre en Logroño, fue hallado ahorcado en su celda del módulo de ingresos de la prisión de Logroño, minutos antes de las diez de la noche del domingo. Por otra parte, Lucila Budiño María de la Encarnación resultó muerta el sábado en Algeciras, apuñalada por su hijo, heroinómano y en tratamiento psiquiátrico.
Según el director de la prisión de Logroño, todo ocurrió en tan sólo unos minutos, ya que el funcionario saliente de servicio había realizado la última ronda de comprobación después de las 21.30 horas.El joven, que ingresó en prisión 40 horas antes por dar muerte a su madre, había pasado la tarde del domingo con sus cuatro compañeros del módulo de ingresos jugando al fútbol en el patio y después había cenado normalmente.
Rafael Matute Álvarez, de 20 años, soltero, había ingresado en la prisión a las 19.30 horas del sábado, después de haber dado muerte a su madre en el domicilio familiar a Ias 5.30 de la madrugada del mismo día. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 hizo que al joven se le sometiera a un riguroso examen forense antes de decretar su ingreso en el centro penitenciario de Logroño.
Los hechos comenzaron en el primer piso del número 8 de la calle de Quintiliano en Logroño, cuando el padre del joven salió pasadas las cinco de la madrugada de su domicilio a medio vestir y despavorido. Su hijo había llegado a casa y golpeó a su madre con unas pesas de hasta hasta dejar á Adela Álvarez, de 61 años, postrada sobre un sofá con el cráneo hundido. Ante estos hechos, el padre, con una bata, salió del domicilio, donde habitaba el matrimonio con el hijo, para pedir ayuda a los vecinos. Éstos llamaron a la Policía Municipal, que al llegar a la vivienda la encontraron cerrada, por lo que entraron por una ventana.
Una vez en el interior comprobaron que la mujer todavía respiraba y la trasladaron en una ambulancia al hospital San Millán, donde ingresó cadáver. Al ver que una de las habitaciones del piso se encontraba con la puerta cerrada y no contestaba nadie, la policía procedió a su derribo y halló al joven, que se opuso a la detención. Todos los vecinos han calificado al joven homicida como de "normal", sin ningún tipo de relación con el mundo de la droga, y no acaban de dar explicación al hecho, ya que nunca había dado muestras de violencia ni desequilibrios.
Por otro lado, en Algeciras, Lucila Budiño María de la Encarnación, de 57 años de edad, resultó muerta el sábado por la noche como consecuencia de las puñaladas que le asestó su hijo, conocido como Rafi el Budiño, de 30 años. Es heroinómano y en la actualidad se encuentra recibiendo tratamiento psiquiátrico, informa
Discusión
El suceso ocurrió después de una discusión en el domicilio familiar, en la que Rafi el Budiño golpeó a su madre con una silla de hierro y, finalmente, la apuñaló varias veces.
Según testimonios del vecindario, la víctima era maltratada con frecuencia por su hijo. Fuentes policiales han precisado que la víctima pudo alcanzar, arrastrándose, la puerta de su domicilio y avisar a los vecinos de lo que ocurría. Mientras, el agresor se dirigió a una parada de taxis en donde trabaja su padre, a quien le comunicó lo que había hecho con la intención de que no lo denunciara. Posteriormente se entregó en la comisaría.
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