Comunicando, comunicando...

"Es dificil luchar contra estos estafadores", asegura un portavoz de Telefónica, "debido a que no se les puede denunciar hasta que se comprueba que no abonan el servicio". Una estrategia puesta en práctica consiste en enviar el primer recibo a los 20 días y, si no pagan, interponer la correspondiente denuncia.La empresa que preside Luis Solana está estudiando diversas fórmulas para combatir a estos delincuentes. Una de ellas es la creación de un grupo operativo encargado de reunir toda la información sobre los casos que se producen en España. Gracias a eso, "la Compañía sabe perfectamente dónde están todos los locutorios clandestinos", afirma un portavoz con rotundidad.

Telefónica ha dado instrucciones a las brigadas de mantenimiento nocturno para que controlen los contadores que a esas horas registran un número desorbitado de pasos. Otra medida consiste en recomendar a los empleados del servicio de contratación que alerten a la Compañía cuando hagan un contrato a una persona que les resulte sospechosa. "Se pone a ese nuevo abonado en cuarentena y se controla su contador durante unos días".

Los locutorios clandestinos permiten a los delincuentes obtener unos beneficios estimados en alrededor de un millón de pesetas en cada piso. No obstante, la Telefónica asegura: "En estos últimos meses se ha reducido este fraude a la tercera parte del registrado el año pasado".