Derechos
Los amantes de lo absoluto proclaman una cascada de ampliaciones de capital liberadas de aquí a fin de año. Las sociedades cotizadas tienen la última oportunidad de retribuir papel a sus accionistas fieles sin reflejos fiscales. Los ligeros descensos que provocan las ampliaciones se declaran como minusvalía mientras que el accionista recupera pérdidas por la venta de derechos de suscripción. Hacienda viene anunciando el fin de la opacidad, con lo que las ganancias obtenidas por la venta de derechos declararán como una plusvalía más. Los bolsistas descuentan el dato con mayor dolor que la propia bolsa. Anuncian el Apocalipsis, la hemorragia de emisiones para antes del reglamento anunciado. Aducen que la medida afloja el mercado con mayor fuerza que la caída del dolar.
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