Ruiz-Mateos 'engañó' a sus admiradores

José María Ruiz-Mateos, ex presidente de Rumasa, no se entregó ayer en la Audiencia Nacional, pese a que uno de sus portavoces había anunciado que lo haría el pasado lunes. La posible reaparición de Ruiz-Mateos, tras su espectacular fuga de la Audiencia Nacional y su presunta estancia en Portugal, convocó en los alrededores de la calle de Génova a unos 200 periodistas y a varios centenares de admiradores del empresario Jerezano.En lugar de José María Ruiz Mateos se presentó un doble, vestido con gabardina y sombrero, que entregó un cactus con destino a la fiscal del caso Rumasa, Carmén Tagle.

Un minuto después de las 12 del mediodía, un hombre descendió de un taxi llevando en sus manos un cactus. Dicha persona, que vestía una gabardina y un sombrero de pana, fue confundida con José María Ruiz-Mateos y provocó un gran revuelo entre informadores y policías. Los simpatizantes concentrados en las inmediaciones prorrumpieron en gritos de "torero, torero".

El misterioso sosias, que dijo llamarse Fernando, fue introducido por la policía en la Audiencia y quedó libre media hora después.

El doble declaró luego a los periodistas que se vistió con la gabardina por encargo de una persona que prometió pagarle el servicio.

Carlos Manzano, un nuevo colaborador de Ruiz-Mateos, explicó que éste envió el cactus a la fiscal Tagle "para que se dé cuenta de lo que pueden pinchar estas púas".

Sobre la una de la tarde sobrevoló por los alrededores una avioneta con la pancarta "Justicia para Ruiz-Mateos". Pero el empresario fugitivo no se entregó, y los cientos de curiosos reunidos ante la. Audiencia se fueron dispersando con cierta decepción.