Pujol tiene la convicción de que España adoptará el ancho de vía europeo

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, mostró ayer su convencimiento de que España adoptará el ancho de vía europeo. Pujol destacó que "todos los informes que tenemos van en el sentido de que iremos al ancho de vía europeo" y se lamentó de que "nuestra propuesta [del Gobierno de la Generalitat] fuera inicialmente rechazada por el Gobierno central, que, sin embargo, recientemente ha cambiado de opinión".

El máximo mandatario catalán señaló que le parecía un error que la primera línea que se construya con ancho europeo sea la que una Madrid y Sevilla. "En realidad no es muy racional", aseguró en declaraciones a Europa Press, "porque lo lógico es que empezara desde la frontera francesa, pero comprendo que el Gobierno está muy comprometido en este tema". En opinión de Jordi Pujol, la línea de TGV (tren de gran velocidad) que más interesa a Portugal -país que con toda seguridad adoptará el ancho de vía europeo en caso de que España decida hacerlo- es el de la línea Lisboa-Madrid-Barcelona, por delante de la línea del TGV Atlántico -que transcurre a través de Madrid, Irún y Burdeos-.El presidente de la Generalitat, que hizo estas manifestaciones ante un grupo de empresarios norteamericanos en el transcurso de una reunión a la que también asistió el embajador de EE UU en España, Reginald Bartolomew- atacó la política de construcción de autovías, en detrimento de las autopistas, impulsada por el Gobierno.

Pujol señaló, en este sentido, que "con la autopista de El Garraf hemos cometido un error. Un error porque nos quedamos cortos. En lugar de ir de Castelledefels a Sitges debería llegar hasta El Vendrell, y enlazar con la autopista de Tarragona". "Sin embargo", añadió, "cuando hace dos años planteamos la construcción de esta autopista fue una decisión políticamente valiente, porque tuvimos la oposición del Gobierno central, contrario a las autopistas, y de otros sectores. Ahora las cosas han cambiado mucho".

Encuesta empresarial

El Consejo de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación de Cataluña, en otro orden de cosas, ha hecho públicos los resultados de una encuesta empresarial sobre la implantación del ancho europeo. La encuesta se realizó en el pasado mes de junio, a partir del proyecto impulsado por la Generalitat para posibilitar la llegada del TGV francés hasta Barcelona.Del total de empresas consultadas, un 70,7% opina que la nueva línea favorecería a sus intereses, opinión que es compartida por el 78,8% de las grandes empresas. Los empresarios, encuestados sobre las razones de este beneficio, señalan en este orden los siguientes factores: reducción de costes del servicio (37,0%), mejora de las conexiones (29,0%.), reducción del tiempo de viaje (24,0%) y ausencia de transbordo fronterizo (20,5%).

La encuesta revela que el 71,4% de las empresas que en la actualidad no utilizan el tren de mercancías decidirían utilizarlo. Asimismo, el 78,17 de las empresas consultadas que en la actualidad sí se sirven del ferrocarril muestran su interés por incrementar esta utilización.