Hacienda acelera "al máximo" la búsqueda del 'dinero negro' refugiado en seguros de prima única
Hacienda trata estos días de acelerar "al máximo" la búsqueda del dinero negro que se refugió en seguros de prima única durante 1986, cuando se levantó el secreto bancario a efectos fiscales. Un portavoz del fisco ha señalado que los 300 contribuyentes de los que se dispone de datos están siendo inspeccionados. En cuanto a las 39 aseguradoras que se han negado a facilitar las listas de sus grandes clientes, el secretario general de Hacienda, Jaime Gaiteiro, ha expresado su confianza en que los tribunales fallen a favor de la inspección para que ésta pueda llegar a todos los presuntos defraudadores antes de que se beneficien de la prescripción, a los cinco años.
Jaime Gaiteiro negó que la dedicación de menos de una docena de inspectores a perseguir esta bolsa de fraude, estimada entre 500.000 millones y 700.000 millones de pesetas, implique falta de voluntad de llegar hasta el final, en contra de lo que señalaban hace un mes fuentes del sector asegurador y de Hacienda. "Los recursos hay que ponerlos cuando tengamos la información y las compañías qué se resisten a dar los datos han recurrido la orden de inspección dada por la unidad central".Los 300 primeros contribuyentes, cuyos nombres como titulares de primas únicas de seguros llegaron hace algunos meses a manos de Hacienda, están siendo todos inspeccionados. Pero medios del Ministerio de Economía y Hacienda que han seguido el caso estiman que si el grueso de las compañías de seguros colabora, sobre todo las ligadas a bancos, habría más de 2.000 personas susceptibles de ser acusadas de delito fiscal, con la siguiente amenaza de cárcel.
Primer fallo
"Estamos acelerando el proceso al máximo", añadió el secretario general, "aunque sólo podremos avanzar cuando llegue el primer fallo y se dicte que no hay suspensión de las actuaciones fiscales hasta que llegue la sentencia final. De momento, el asunto está en el Tribunal Económico-administrativo Provincial. Luego ha de pasar al Central [también dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda], porque los requerimientos salieron de la inspección central. En caso de que alguna de las partes recurra, habrá que ir a la Audiencia, e incluso podría llegarse por lo mismo al Tribunal Supremo"."Creemos que nos van a dar la razón", añadió Gaiteiro, quien antes de secretario general de Hacienda fue director general de Inspección, "y no sólo en el fondo del asunto, sino en que no debe haber suspensión de actuaciones. Contamos para ello con el precedente inmediato de las tarjetas de crédito tipo Visa Oro, caso en que la Audiencia dijo que nos debían dar la información que solicitamos".
Los requerimientos dirigidos por Hacienda durante los últimos meses a cuatro decenas de compañías de seguros, todas las que se presume que operaron con primas únicas durante el año 1986, se basan en el artículo 111 de la ley general Tributaria, que autoriza a Hacienda a solicitar todo tipo de información con trascendencia tributaria.
La misma ley, que fue esgrimida en el caso de las tarjetas de crédito y que más reciemente ha sido esgrimida para requerir información a las agencias de viajes sobre sus mayores clientes, precisa que "toda persona natural o jurídica, pública o privada, estará obligada a proporcionar a la Administración tributaria toda clase de datos, informes o antecedentes de trascendencia tributaría deducidos de sus relaciones económicas, profesionales o financieras con otras personas".
La información que Hacienda espera obtener de las compañías de seguros, sobre todo de las vinculadas a bancos, se refiere básicamente al año 1986, cuando desde la propia banca se propició la transformación del dinero negro refugiado en depósitos en seguros con prima única.
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