El PNV recalca que una democracia no puede permitirse el uso de la violencia

El máximo órgano del Partido Nacionalista Vasco (PNV) recalcó ayer que "una democracia que se precie no puede caer en el juego de utilizar desde la democracia métodos y acciones que conculcan su propia legitimidad", tras condenar enérgicamente la desaparición del concejal de HB de Hondarribia Fermín Urtizberea. HB acusó el viernes de dicha desaparición a grupos parapoliciales al servicio del Estado.Joseba Egibar, portavoz del Consejo Nacional del PNV, exigió, tras la reunión que ese órgano mantuvo ayer en Vitoria, el esclarecimiento de todos los aspectos que rodean la desaparición del concejal abertzale y agregó: "Este tipo de acciones desarma a quienes, como nosotros, desde unos postulados y principios democráticos denunciamos todas las actitudes violentas". "No vamos a permitir", concluyó, "que se destruyan parcelas o principios que nos dan legitimidad para condenar y denunciar a los violentos".

Por otro lado, el PNV volvió a reclamar al Gobierno central que cumpla con sus obligaciones inversoras en el País Vasco. El partido nacionalista calificó este aspecto como "el gran reto del Gobierno de coalición PNV-PSOE" y aseguró no tener ningún compromiso con los socialistas para las próximas autonómicas.

No obstante, el máximo dirigente peneuvista en Álava, Félix Ormazábal, declaró respecto al proceso de acercamiento con Eusko Alkartasuna (EA) en esta provincia: "Estamos dispuestos a alcanzar esa situación de acercamiento, colaboración y convergencia, en la medida en que sea posible".Acercamiento PNV-EA

Ormazábal, que actuó junto a Egibar como portavoz del PNV en la conferencia de prensa de ayer, indicó que tras la elección de la nueva ejecutiva del partido en Álava, la situación y acercamiento con Eusko Alkartasuna se va normalizando. En este sentido, dijo que, a pesar de estar manteniendo conversaciones con todos los partidos, el PNV tiene "cierta preferencia a hablar con EA". "Creemos que después de la ruptura se había creado una situación anormal entre dos grupos hermanos", señaló.

El dirigente peneuvista, que calificó la escisión de "error mayúsculo y estupidez", subrayó que es el nacionalismo el que está pagando las consecuencias de aquel hecho y "hay que hacer un gran esfuerzo por recomponer esa situación".

En respuesta a críticas procedentes de portavoces socialistas en el sentido de que el PNV coquetea con EA, Ormazábal concluyó que "no se trata de un coqueteo, sino de un planteamiento totalmente serio".