Howard Kendall: "Hacer un buen equipo de fútbol lleva más de cinco minutos"
El entrenador británico culpa a las lesiones de los malos resultados del Athiétic
SANTiAGO SEGUROLALa sucesión de malos resultados ha provocado una grave crisis en el Athlétic. Ningún sector del club bilbaíno escapa a las críticas de la afición, ni su entrenador, Howard Kendall, cuyo fichaje fue recibido con gran satisfacción por la hinchada. Kendall, considerado uno de los mejores entrenadores europeos, culpa de los malos resultados al vacío creado por las lesiones de Patxi Salinas, Garitano y Joseba Aguirre, que formaban la línea medular del equipo. Sin embargo, Kendall considera que este equipo tiene capacidad para recuperarse. En su opinión, el único problema actual es la falta de confianza de unos jugadores demasiado jóvenes: "Hacer un buen equipo de fútbol lleva más de cinco minutos", afirma el técnico.
Pregunta. Su llegada a Bilbao causó una enorme sorpresa. Usted eligió entrenar un equipo afectado por una profunda crisis Dijo que dirigir al Atlilétic suponía un reto profesional. ¿Se arrepiente ahora de aquella decisión?Respuesta. En absoluto. Mi primera temporada fue muy sa tisfactoria. Llegué a un equipo que necesitaba una urgente reno vación y se me presentaba una tarea muy complicada. Sin ení bargo, la campaña fue excelente Desde el principio conté con la colaboración de toda la gente del club. Chechu Rojo, por ejemplo me prestó una ayuda decisiva Yo apenas conocía a los jugado res españoles, y el apoyo de Rojo fue fundamental. El equipo al canzó un puesto en la Copa de la UEFA. Todos acabamos muy satisfechos, el club y yo.
P. Pero esta temporada... em- em-1
R. Este año era muy im portante para el Athlétic. No sólo se trataba de los resultados del primer equipo. Había que preparar el futuro, establecer los conductos adecuados para el acceso de los jóvenes. Primero fueron Ferreira, Mendiguren, Alkorta y Lizarralde. Este año han subido Garitano, Urrutia y Lakabeg. Estaba convencido de que esta campaña mejoraría la anterior. Los jugadores habían comenzado a adquirir experiencia, y yo les conocía mejor a ellos y a sus rivales. Por desgracia, en Atenas se lesionó Aguirre. Después, Garitano. Más tarde, Salinas. Con lesiones muy serias, que les apartarán bastante tiempo. Y es sabido que el centro del cam po es fundamental. Éste ha sido nuestro gran problema.Jugadores locales P.¿No asumió un gran riesgo al recalar en un club que sólo se nutre de jugadores locales ?
R. Seguramente otros clubes pueden proporcionar mayor tranquilidad, pero también hay que recordar que este equipo fue capaz de ganar dos campeonatos de Liga. El Athlétic también ofre ce bueas perspectivas. Sucede que ahora se encuentra en una etapa de transformación. Hacer un buen equipo de fútbol lleva más de cinco minutos.
P. ¿Llegó a pensar en ganar el campeonato al comienzo de la Liga?
R. De algo estaba seguro: el Athlétic acabaría entre los tres primeros.
P. En las últimas semanas se han sucedido las derrotas. ¿Cabe achacar estos malos resultados sólo a las lesiones?
R. A veces conviene echar la vista atrás. Frente al Valencia y al Spórting, el equipo jugó bien du rante los primeros 20 minutos. Se propiciaron grandes ocasiones para marcar, pero no se consiguieron los goles. Cuando un equipo es tan joven como el nuestro, es importantísimo adelantarse en el marcador. De lo contrario, la confianza se resquebraja.
Esto es lo que ha sucedido en los últimos partidos. Los jugadores pierden la perspectiva colectiva del fútbol y no quieren responsabilizarse del balón. Desde luego, es algo muy normal en estas condiciones. Una victoria cambiaría radicalmente las cosas.
P.Usted ha mostrado su preocupación por la actitud de sus jugadores. En ocasiones ha hablado de falta de determinación en el campo, incluso sugirió la posibilidad de recurrir a jugadores del Bilbao Athlétic. ¿Qué pretendía con aquel anuncio?
R. Buscaba una reacción yo fuera jugador y el entrenador me dijera antes de un partido que podía perder el puesto en beneficio de un futbolista del equipo filial, seguro que emplearía todas mis fuerzas en el partido. Posiblemente sea un reflejo de lo que ocurre en el fútbol inglés, donde un anuncio de este estilo hubiera provocado una reacción inmediata y positiva. Aquí, los jugadores se preocupan y parecen deprimirse. Quizá este sistema no sea conveniente en Espada.
La oferta del Newcastle
P. También se ha criticado su actitud en Turín. ¿Considera correcto anunciar su retorno a Inglaterra en vísperas de un partido tan trascendental?
R. Todo aquel asunto no fue bien interpretado. Por dos veces rechacé la oferta del presidente del Newcastle, un club muy especial para mí. Allí empecé mi carrera, y allí tengo buena parte de mi familia. Pero también dije que en estos momentos el Athlétic es aún más especial para mí. No tema ninguna intención de hablar de asunto en vísperas del partido contra la Juventus, pero los periodistas me sometieron a una gran presión, sobre todo después de algunas informaciones aparecidas en la Prensa inglesa. Hablé con los periodistas, con el presidente del Newcastle y con Andrinúa. Quería darles confianza antes del partido, decirles a los jugadores que estaba con ellos, que me quedaba aquí. En cualquier caso, no puedo impedir que un club se ponga en contacto conmigo, de la misma forma que el Athlétic contactó conmigo en Inglaterra.
P. Pero incluso se habló de una cena de despedida.R. En Turín, los periodistas me preguntaron si quería reunirme con ellos próximamente, y les dije que sí. Luego se concibió una pequeña broma, o yo lo interpreté así: si yo me marchaba, pagaría la cena. Si me quedaba, pagaban ellos. Y aquí estoy.
P. ¿Pidió dinero para continuar?
R. No. Eso es falso. Estoy satisfecho con mi contrato.
P. Usted dijo en Turín que seguiría hasta el próximo 30 de junio, cuando su contrato concluye en 1990. ¿No piensa acabar su contrato con el Athiétic?
R. Sí, ¿por qué no? De todas formas, este tipo de decisiones corresponden más al presidente.
P. ¿Ha sido usted víctima de un ataque de pánico o de decepción por los últimos resultados?
R. El fútbol no siempre proporciona victorias. Vivo aquí desde hace 16 meses. Por primera vez he tenido que sobrellevar malos tiempos. No me parece algo tan terrible.
P. ¿Se han deteriorado sus relaciones con los jugadores?
R. Las relaciones son muy buenas. Sólo necesitamos una victoria y los jugadores creerán en sí mismos. Las derrotas generan una pérdida de confianza. Y además, este equipo es muy joven.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.