Argelia descansó y rezó durante el primer día de la era de las reformas

Argelia descansó y rezó ayer, festividad religiosa musulmana, sin expresar muestras colectivas de alegría o descontento por la victoria aplastante del sí en el referéndum por la reforma del pasado jueves. Los dirigentes estaban ilocalizables, los periódicos no aparecieron, los musulmanes piadosos se reunieron a orar, y los pequeños círculos bien informados avanzaron nombres para el primer ministro que el presidente Chadli Benyedid designará en breve. Todos los personajes evocados pertenecen al sector liberal del régimen.

El ambiente estaba ayer en la mezquita El Sunna, del barrio de Bab el Ued, convertida en santuario de los argelinos partidarios de una aplicación rigurosa de los preceptos coránicos. Varios miles de hombre -ninguna mujer- se concentraron allí para escuchar el sermón del imam Alí Beljach, un predicador religioso al que el presidente Chadli Benyedid consulta últimamente.Alí Reljach no habla hoy de política, sino de Dios. El dios del islam, recuerda, es único, clemente y misericordioso, y no puede ser engañado por las acciones exteriores. "Dios" dice, "mira directamente en nuestros corazones". Los fieles que aprueban con sus cabezas abarrotan las callejuelas que bordean la mezquita El Sunna, en cuyo interior, invisible, habla el imam.

Lejos de este fervor religioso quedan las especulaciones de los especialistas en política argelina. Éstos dan por seguro que el presidente va a seguir dando velocidad a su política liberal. El resultado oficial del referéndum -un 83% de participación y un 92% de votos afirmativos- ha dado a Chadli Benyedid las cartas que necesitaba para seguir adelante con la reforma.

Dentro de tres semanas, los próximos 27 y 28 de noviembre, Benyedid propondrá al congreso del Frente de Liberación Nacional (FLN) la separación del partido único y del Estado y la apertura del primero a todas las corrientes políticas. Será el harakiri del FLN. Los argelinólogos avanzaban ayer los nombres de los candidatos al puesto de primer ministro. Citaban los de Rachid Benyeles, de 48 años, ex general y actual ministro de Transportes; Mulud Hamruch, de 45 años, ex militar también y actual secretario general de la Presidencia; Kasdi Merbach, de 50 años, ministro de Salud y ex responsable de la Seguridad Militar, y Sid Ahmed Ghozali, de 52 años, embajador en Bruselas.