_
_
_
_

Armas químicas

George Bush afirma que si resulta elegido presidente le gustaría ser recordado como el que logró la "completa y total" prohibición internacional del tipo de armas que Winston Churchill calificó de "veneno infernal". Bush apoya negociar una prohibición del armamento químico acompañada de la inspección y colaboración de los fabricantes para prevenir la producción, el control de los misiles que puedan llevar armas químicas, la investigación de la defensa contra esos misiles y la censura para aquellos que los utilicen. Es un programa convencional, pero inteligente. Podría ser la solución, excepto para los casos más difíciles. La cuestión está en que sólo los casos dificiles constituyen un problema.Irak, por ejemplo, a pesar del recuerdo dejado por la utilización de gases en la I Guerra Mundial, insiste en considerar el gas como un arma más, y no necesariamente la peor. Ha utilizado repetidamente armas químicas contra las fuerzas iraníes, haciendo caso omiso a las sucesivas condenas de la ONU. También las ha usado contra los rebeldes kurdos. Washington criticó estas actuaciones. Pero son sólo críticas. Irak tiene un papel que desempeñar en otros intereses norteamericanos: la seguridad del golfo Pérsico, la política en la región, la energía y el comercio. Los programas de Reagan y de Bush no nos aseguran que el Gobierno libio vaya a renunciar a producir, desplegar y utilizar armas químicas.

1 de noviembre

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_