Vecinos de Villaviciosa reclaman semáforos para acabar con el aislamiento de una parte del pueblo

Desde hace tres fines de semana, 200 vecinos de Villaviciosa de Odón se concentran los sábados a mediodía en la carretera del pantano de San Juan, a su paso por el pueblo, para reclamar la instalación de semáforos en la travesía. Los cortes de tráfico, que suelen durar dos horas, obligan a los miles de conductores que buscan su descanso en la segunda residencia de los municipios del suroeste madrileño a dar largas vueltas por el pueblo o adentrarse por caminos de tierra para seguir su ruta.Esta carretera, que une la Nacional V con San Martín de Valdeiglesias, se ha convertido en una frontera que ha dividido en dos al pueblo. Los casi 5.000 vecinos que viven en las urbanizaciones de la zona de más reciente construcción sólo tienen un semáforo en los tres kilómetros de travesía para cruzar con seguridad al casco antiguo del pueblo, donde están todos los servicios.

Según la Asociación dé Vecinos de Villaviciosa y los partidos políticos de la oposición municipal (PSOE, IU y CDS), convocantes de estos cortes, la división del pueblo provocada por la carretera es tanto física como social. A un lado sé ubican las nuevas urbanizaciones, de chalé adosados la mayor parte, levan tadas en los últimos cinco años en unos terrenos donde apenas había edificaciones. Es una zona habitada por matrimonios jóvenes, con dos sueldos y niños pequeños.

Al otro lado de esta zona de clase media y separada por la frontera de asfalto se ubica el casco antiguo del pueblo y las urbanizaciones con chalés de lujo.

En esta parte se ubican los centros de alimentación, los comercios, los locales de ocio, las instalaciones municipales y todos los colegios, excepto uno.-

Fernando Gutiérrez, presidente de la asociación de vecinos, afirma que el problema no se reduce a cruzar la calle. "Por la mañana, miles de coches procedentes de Móstoles que utilizan esta ruta como alternativa colapsan la carretera y es casi imposible salir en coche de las urbanizaciones", dice.

El Ayuntamiento, presidido por el aliancista Antonio Perejón, ha anunciado la construcción de una variante para el próximo año, cuyo proyecto, según Gutiérrez, "no es alternativa, ya que se contemplan dos glorietas que contribuirán a colapsar el tráfico y a que la gente siga utilizando esta carretera".