El Gobierno no revisará las pensiones ni los sueldos de funcionarios de 1988

El ministro de Economía manifestó ayer ante el Parlamento que el Gobierno no revisará las pensiones y salarios de funcionarios de 1988 porque entiende que esos colectivos no han perdido poder de compra, pese a que la inflación ha subido por encima de las previsiones iniciales del 3%. Al mismo tiempo, los empleados públicos, convocados por UGT y CC OO, se manifestaban por las calles de Madrid para protestar por el acuerdo firmado por la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) con la Administración para 1989, que contiene un incremento salarial del 4%.

El Gobierno desestimó ayer la interpelación parlamentaria presentada por los grupos de oposición, recogiendo peticiones de UGT y CC OO, para que se incluya un mecanismo de revisión de las rentas de los grupos sociales afectados por los Presupuestos Generales del Estado. El ministro de Economía, además de argumentar que la práctica totalidad de pensionistas y funcionarios no ha perdido poder adquisitivo, indicó que ello tendría repercusiones jurídicas y supondría introducir para los empleados públicos un sistema de cláusula de garantía similar al de los convenios colectivos, y "el Ejecutivo evitará toda indiciación automática o algo parecido al salario móvil", porque ello pondría en peligro los objetivos de inflación.Los diputados de la oposición argumentaron que se trata de "un problema ético y de derecho", según palabras de Miquel Roca, que va más allá de que algún grupo no haya perdido poder de compra. Entienden que el problema de fondo es que el Gobierno comprometió unos aumentos tomando como referencia una previsión de inflación del 3% que se ha revisado al alza en dos puntos.

Por otro lado, el secretario de organización del partido socialista, Txiki Benegas, y otros dirigentes calificaron ayer de "demagógicas y miopes" las críticas que los partidos de la oposición y los sindicatos han hecho a "los mejores presupuestos del Gobierno socialista", al tiempo que recalcaban su posición de que no se ha perdido poder adquisitivo.

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