Aumenta la conflictividad en la cuenca minera leonesa

Alrededor de 600 trabajadores de seis empresas mineras de la provincia de León se encuentran en conflicto por diversas cuestiones laborales. Antracitas San Antonio, con unos 80 trabajadores, ha presentado un expediente de regulación de empleo, que afectaría a la totalidad de la plantilla de la sociedad, por causas económicas. La empresa mantiene importantes deudas con el Ministerio de Economía y Hacienda y la Seguridad Social.

La situación actual de esta explotación, que ha sido calificada por la patronal minera leonesa de "crítica" incide en otros dos pozos colindantes de Navaleo y Carbones San Antonio. En esta última mina, en la que trabajan 195 personas, en la que continúa hoy el encierro de un grupo de mineros, iniciado el pasado día 20 por el despido de un compañero, la ausencia de las labores de mantenimiento en Antracíta San Antonio podría provocar la inundación de la galería.En Minera Peñarrosa, en Páramo del Sil, con 70 trabajadores, se ha iniciado un paro intermitente de dos días semanales, por diferencias de criterio en el transporte del personal. Problemas salariales hacen que los cerca de 130 trabajadores de Hijos de Baldomero García, en Villablino, hayan iniciado ayer una huelga.

Cerca de un centenar de trabajadores de Carbonia, en las inmediaciones del puerto de Pajares, inician hoy viernes una serie de paros alternos ante el incumplimiento de varios acuerdos relacionados con la revisión de los destajos, según CC OO y UGT. En la mina La Cazadora, de Matarrosa del Sil, con 140 trabajadores, se cumple hoy el cuarto día de encierro de ocho trabajadores, para exigir a la empresa la revisión del precio de los destajos.

Por otra parte, ayer se restableció la normalidad laboral en el grupo Lumajo, de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada que cuenta con 400 trabajadores. El grupo mantenía un cierre patronal desde el lunes de la pasada semana como respuesta a la reivindicación de diversos conceptos salariales.