_
_
_
_

Clemente afirma estar saturado del ambiente que le rodea e insinúa que puede irse del Español

Javier Clemente, entrenador del Español, afirmó ayer, al evaluar los incidentes provocados por la derrota de su equipo frente al Cádiz, que "una cosa es que esté harto, y quizá lo esté, pero decir que me largo no lo haré jamás". El técnico vasco ha confesado a sus íntimos durante estos días que se encontraba saturado del ambiente que le rodea y que incluso estaba dispuesto a provocar su salida del Español si la situación no mejoraba. Clemente, que mantiene un contencioso con un diario deportivo barcelonés, goza de la confianza de sus jugadores y de la mayoría de la directiva, que piensa tomar las medidas oportunas, de acuerdo con los criterios del entrenador, para que no se vuelva a repetir un partido como el del domingo.

"Estoy harto de muchas cosas, de muchas injusticias, comentarios y mentiras, porque hoy mismo [por ayer] me han dedicado una página u ocho folios, como decís vosotros, cuando prometieron que no escribirían más del tema. Y eso influye muchísimo en el público. ¿Los jugadores?. Esa página estaba hoy [ayer] colgada en la pizarra de los vestuarios y la plantilla comentaba la posibilidad de negarse a hablar para El Mundo Deportivo. Yo no pienso hablar más con ellos". Clemente ha llegado a la conclusión de que los comentarios que esta temporada ha venido realizando el periódico deportivo barcelonés, en relación a su persona y al equipo, han provocado que un sector de la afición blanquiazul se manifestara desde el primer día abierta y reiteradamente contra la política deportiva del club de Sarriá. Asimismo, cree que su labor no ha sido valorada en su medida."Sé más de fútbol que todos ellos [refiriéndose a los periodistas de El Mundo Deportivo]. No han visto un partido en su vida, o no lo han sabido ver. Me llaman hijo de puta, indeseable, dicen que la cultura de los vascos es el levantamiento de piedras. ¡Que no me insulten!. Que me critiquen como entrenador, no como ser humano".

La actitud beligerante de Clemente contra este medio de información, es interpretada por algunos directivos como la prueba más evidente de que no se encuentra a gusto porque "lo inteligente sería no entrar en guerras absurdas". Consideran que Clemente quizá podría estar frustrado al no haber conseguido su ilusión de fichar por un equipo grande o ser entrenador de la selección.

También son significativas las palabras del entrenador vasco, el domingo por la noche, a Radio Popular de Barcelona: "Lo que necesita mi equipo es caridad por parte de todos aquellos que se sientan blanquiazules, porque sin este cariño, sin este respaldo, quizá sería mucho mejor dejar de sufrir. Puede ser que pedir este apoyo, en 1988, es pedir demasiado". Clemente, que es el entrenador español mejor pagado, tiene contrato hasta junio de 1990, pero no ha ocultado jamás su malestar por el hecho de que la directiva blanquiazul le impidiera fichar por el Atlético de Madrid -tiene una clásula en su contrato por la que el club que quiera ficharlo debe pagar una indemnización de 70 millones- y ha reconocido públicamente que había negociado con Josep Lluís Núñez su fichaje por el Barça.

Acusaciones

El sector crítico de los socios, que en número muy reducido ha arremetido verbalmente e incluso ha intentado agredir al presidente y al vicepresidente Antonio Baró y Fernando Martorell respectivamente, acusa a la directiva y al entrenador de haber concedido este año la baja a jugadores cuya calidad era superior a la de los nuevos fichajes. La opinión es que la entidad debe utilizar urgentemente los cerca de 500 millones de los traspasos de Soler y Valverde al Barcelona en contratar nuevos jugadores, especialmente un tercer extranjero de calidad."En tres o cuatro días es muy difícil fichar a ese hombre", responde Clemente, "yo no me lo planteo. No se puede traer a una gran figura". El técnico blanquiazul sigue confiando en sus jugadores: "Hoy les he dicho que si la gente no les apoya deben saber superarlo, porque ellos viven y comen de ésto y tienen que seguir comiendo", dijo, para añadir después: "Es imposible que repitan un partido tan malo como el del domingo; si lo hacemos, por ejemplo, contra el Madrid, el resultado hubiera podido ser de 9-0. El encuentro que realizaron es propio de un equipo de regional, y yo creo que tenemos cierta entidad, estoy seguro de que reaccionarán".

Los jugadores, en opinión de su capitán Diego Orejuela, sólo quieren que "nos dejen trabajar con tranquilidad".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_