Rasgos de conducta de los tipos "A"
Algunos trabajos de investigación observan que la hostilidad es el componente de más peso en cuanto a la posterior aparición de infarto de miocardio.En las intervenciones psicológicas en pacientes que ya han sufrido un infarto es más fácil disminuir los rasgos de impaciencia o de adicción al trabajo que los de hostilidad. Cuanto mayor es la posibilidad de éxito social aparente, mayor es también la amenaza de descontrol y de fracaso adaptativo, dando lugar a estados crónicos de sobreactivación de sistemas neurovegetativos y neuroendocrinos. Para concretar, he aquí la exteriorización del estado de animo que embarga a los aspirantes potenciales al infarto de miocardio.
Hostilidad. Irritabilidad, encolerización fácil (prontos), rabia inhibida, cinismo, suspicacia, desconfianza, lenguaje explosivo y vigoroso, contraetura del entrecejo y de las mandíbulas, gestos bruscos, golpes en la mesa...
Gran implicación laboral. Profundo sentido del cumplIlmiento, dificultad para delegar, carencia de aficiones extraprofesionales, incapacidad de relajación durante el ocio,o' incluso sentido de culpabilldad por el mismo, falta de interés por el arte y la cultura. Laboradicto.
Velocidad-impaciencia. Sensación de falta de tiempo para hacer múltiples actividades, aceleración de actividades cotidianas (comer rápI.do ... ), irritabilidad ante retrasos o al tener que esperar, sentido exagerado de la puntualidad.
Otros rasgos de fondo. No aceptación de las necesidades de dependencia, necesidad de dominar a toda costa múltiples situaciones externas a uno mismo debido a inseguridad de fondo (incapacidad para decir que no), sensación crónica de insuficiencia o incluso fracaso pese al esfuerzo realizado, autoestima vulnerable por un sentido exagerado de la autoexigencia y el perfecclomsmo, pensamiento maximalista (todo o nada) y un sentido exagerado de la seriedad.
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